"Ahora que EEUU puede inundarlos con GNL, la UE encontró una forma de sacarse de encima a Gazprom, por lo que puede valer", evaluó Sureda, ingeniero químico y en petróleo y uno de los expertos en cuestiones gasíferas más reconocidos de Argentina.
"Es una medida más para alejar a Gazprom de la UE que conlleva una política riesgosa y difícil, por más que pueda traer beneficios", consideró Sureda, que se desempeñó como vicepresidente comercial entre 1997 y 2015 de Pan American Energy, la segunda productora de petróleo de Argentina.
El exfuncionario recordó el litigio por abuso de poder monopólico impulsado por la Comisión Europea, por el que Gazprom fue obligada a modificar los contratos de suministro de gas "que libremente había pactado con todos los países de la UE".
"Habrá un cambio de proveedor gigante, que no va a ser total nunca, pero así intenta la UE reemplazar a Gazprom con GNL de EEUU", sostuvo Sureda.
Cambio de reglas
En su sentencia del pasado martes, el Tribunal de Justicia anuló la decisión de la Comisión Europea que en octubre de 2016 concedió ampliar el acceso de Gazprom a Opal, que está conectado con el gasoducto Nord Stream que atraviesa el mar Báltico.
En consecuencia, el consorcio ruso podrá usar el 50% de las capacidades de tránsito del Opal (12.800 millones de metros cúbicos), mientras que la otra mitad quedará abierta a otros proveedores, como se había establecido desde el inicio de su funcionamiento en 2011.
La decisión geopolítica de contraer la presencia del consorcio gasífero ruso en Europa puede traer una ganancia económica para el bloque comunitario, pero también puede perjudicarlo, advirtió el ingeniero.
"La UE saldrá beneficiada siempre que consiga un balance de la participación estadounidense, que no llegue a ser tan fuerte como para que EEUU tenga el poder oligopólico y tengamos la misma situación que antes con Gazprom", manifestó.
Se trata, en suma, "de un problema de balances, de criterio, de cómo piensa manejar el abastecimiento a largo plazo", añadió Sureda.
En paralelo, la decisión del tribunal europeo empujará a Gazprom a intentar abrirse paso en otros mercados, principalmente el de China, concluyó Sureda.
La Comisión Europea solo tomó en cuenta la seguridad de los suministros a la UE en su conjunto, pero no consideró las consecuencias para la seguridad de los suministros concretamente a Polonia, por lo que dejó de lado el principio de solidaridad energética, indicó el TJUE al fundamentar su decisión.