El 10 de septiembre, el jefe del Gabinete de Israel anunció que, si ganaba las elecciones generales del próximo 17 de septiembre, su país anexionaría el Valle del Jordán, que se encuentra en el territorio palestino ocupado de Cisjordania.
"La política de edificar viviendas y ampliar los poblados, incluidos los de Jerusalén Este, es ilegal de acuerdo al derecho internacional; su prolongación y las acciones emprendidas en ese contexto minan la posibilidad de lograr la creación de dos Estados y la perspectiva de establecer una paz duradera", dijo el funcionario europeo.
La Organización de Cooperación Islámica celebrará, a petición de Arabia Saudí, una reunión de emergencia de los ministros de Exteriores en Yeda el próximo 15 de septiembre, para discutir la declaración de Netanyahu.
El político israelí hizo una declaración similar el pasado 1 de septiembre, primer día del año escolar, dirigiéndose a los alumnos del asentamiento de Elkana, en Cisjordania, en la que prometió extender la "soberanía judía" a todas las colonias israelíes de Cisjordania, territorio palestino ocupado por Israel.
En el marco del proceso de paz con Israel, que actualmente está suspendido, Palestina exige que las futuras fronteras entre los dos Estados soberanos pasen por las líneas que existían antes de la Guerra de los Seis Días de 1967, con un posible intercambio de territorios.
Israel se niega a regresar a las fronteras de 1967, y especialmente a compartir con los árabes la ciudad de Jerusalén, que ya ha declarado su capital eterna e indivisible.
