"Veníamos muy bien, todo marchaba perfecto, es cierto que el agua estaba más fría de lo que habíamos previsto, pero no pensábamos que íbamos a tener que suspender la prueba", manifestó el nadador a Sputnik.
La travesía comenzó cerca de 18:00 hora local del 8 de septiembre en Dover, Inglaterra, cuando Matías y su entrenador, Pablo Testa, recibieron la noticia de que había una posible ventana climática favorable para completar los 42 kilómetros hasta Calais, Francia.
Todo es parte de la campaña Unir el Mundo, por la cual Ola abandonó las competencias tradicionales en 2011, y que tiene como objetivo invitar "a los seres humanos a comprometerse y trabajar a favor de la paz y el cuidado del medio ambiente".
La diferencia térmica entre la noche y la mañana es amplia en el canal de la Mancha y el agua bajó de 16,4 a 14 grados centígrados en pocos minutos, una temperatura muy fría para el cuerpo humano, aunque Ola, subcampeón mundial en aguas frías llegó a soportar 0,5 grados en países como Finlandia, Rusia y Estonia.
Al rato, su andar comenzó a descoordinarse, sus brazadas bajaron de 68 a 42 por minuto, su nado era en zigzag y en dos oportunidades chocó su brazo con la embarcación.
"Vi que nadaba con los ojos cerrados, como no queriendo ver el escenario rudo que se presentaba, y noté que balbuceaba o no tenía sentido cuando me respondía; cuando le di la última hidratación lo dejé nadar 10 minutos más a ver si había un cambio pero a los cinco minutos lo subimos a la embarcación y él ya estaba ido", relató su entrenador, quien confirmó que repetirán la travesía entre finales de julio y principios de agosto del año próximo.
El malestar era sentido por el propio Ola, que prefirió no decirle nada a su entrenador, aunque luego asumió que "el frío llegó hasta los huesos" y que "tenía completamente entumecida la pierna izquierda, no reaccionaba al movimiento, no podía patear, y empecé a tener temblores por lo que bajé el ritmo de brazadas que venía manteniendo".
"Son cosas que me pueden pasar en este tipo de hazañas y son muy difíciles, las aguas son muy frías y voy a tener que aumentar la masa muscular para poder prepararme para estos desafíos y darle revancha al canal de la Mancha", finalizó.
Además de unir Inglaterra con Francia, Matías Ola tiene propuesto nadar en la Antártida Argentina; el canal de Norte, en Irlanda; el canal de Molokai, en Hawái; el canal de Tsugaru, en Japón; y el estrecho de Cook, en Nueva Zelanda.