"La postura de México es que nos preocupa que se esté pensando en una solución de tipo militar respecto de Venezuela, pero el día de mañana pude ser cualquier país de América Latina, México es uno de los países más claros en contra de convocar y actualizar ese tratado", dijo en conferencia de prensa el canciller mexicano.
México dejó de formar parte de ese tratado el 6 de septiembre de 2002, porque la creación del TIAR ocurrió durante la Segunda Guerra Mundial, antes de la creación de la OEA en 1948.
Los principios de México están centrados "contra el uso de la fuerza, de acuerdo con nuestra Constitución, la historia, y lo que queremos del futuro en nuestro continente", enfatizó.
La postura mexicana basada en la vocación pacifista de este país es que invocar ese tratado "sienta un peligroso precedente para la democracia, el derecho internacional, la búsqueda de la paz, la solución pacífica de controversias y la no intervención en los asuntos de otros Estados".
Con respecto a la situación por la que atraviesa Venezuela "México reitera su absoluto respeto a las normas de derecho internacional y su firme convicción para encontrar una solución pacífica, democrática y dialogada", dijo la cancillería en un posicionamiento escrito.
Ese tratado supone la posibilidad del uso de la fuerza, "cuando no existe un ataque armado, contrario a las reglas de derecho internacional que se refieren al uso de la fuerza".
Finalmente plantea que resultaría más grave que un eventual uso de la fuerza "se pretenda enmarcar bajo el concepto de legítima defensa, que de ninguna manera puede invocarse como acción preventiva".
El TIAR contempla una serie de opciones en casos como el del país caribeño, entre las que se incluyen negociaciones hasta ruptura de relaciones diplomáticas, suspensión de acuerdos económicos y de transporte, cancelación de comunicaciones radioeléctricas y radiofónicas y, por último, acciones coercitivas como una intervención militar.
El TIAR, que se firmó en 1947 antes de la creación de la OEA, pero jamás ha sido aplicado.
Sus países miembros son Argentina, Brasil, Bahamas, Chile, Colombia, Costa Rica, EEUU, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Trinidad y Tobago y Uruguay.