"Ahora vemos que, gracias a las acciones bastante competentes de nuestra diplomacia, podemos separar la cooperación pragmática de beneficio mutuo y el tema de Venezuela", dijo Razumovski.
Subrayó que Rusia "logró dejar atrás la etapa de riesgos potenciales de empeoramiento de las relaciones con la mayoría de los países" latinoamericanos, a pesar de que "esto fue el temor principal de muchos expertos al principio de la crisis".
Lo mismo se aplica a las relaciones de Rusia y Brasil, añadió Razumovski.
Según el analista, "el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, entiende que tiene un intercambio comercial de miles de millones [de dólares] con Rusia y numerosos proyectos de beneficio mutuo (...) y no está dispuesto a pelear por Venezuela".
Apoyo de China
China no dejará de apoyar a Venezuela debido a las sanciones de EEUU, aseguró Razumovski.
Subrayó que China "es la segunda superpotencia mundial, y para ellos es un tipo de daño a la reputación".
El analista explicó que "cuando el instrumento de sanciones se utiliza sistemáticamente durante tanto tiempo, los países que caen bajo estas sanciones acumularon mucha experiencia en eludirlas".
"Me parece que este tipo de trabajo se está llevando a cabo tanto en Rusia, como en China", dijo Razumovski.
Agregó que "todas las grandes empresas que implementan muchos proyectos internacionales serán un poco apartadas, y sus obligaciones contractuales serán cumplidas por algunas entidades legales especialmente creadas para hacerlo".
En los últimos meses, EEUU ha incrementado su presión contra el Gobierno de Nicolás Maduro aprobando sanciones contra varios organismos, entre ellos el Banco Central y la estatal Petróleos de Venezuela.
La inflación en Venezuela
Venezuela logró ralentizar el ritmo inflacionario y esa tendencia se mantendrá, comunicó Razumovski.
"Gracias a las medidas tomadas [por el Gobierno venezolano] en mayo para abolir el control de precios y liberalizar el mercado de divisas, la inflación en el país se ralentiza y su ritmo seguirá desacelerándose", dijo Razumovski.
Indicó que la previsión de inflación en Venezuela en 2019 fue reducida de millones por ciento a unos cientos de miles por ciento.
"Hay varios programas para estabilizar la situación", incluido él de Henri Falcón, principal rival de Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales de 2018, que propuso dolarizar la economía del país.
"Ante todo, se trata de consecuencias sociales: el incremento o la reducción de precios de los servicios básicos, los servicios públicos, el transporte, la gasolina", explicó el economista ruso.
Recordó que el Gobierno de Carlos Andrés Pérez durante su segundo mandato de 1989 a 1993 ya había tratado de introducir reformas económicas que suponían una subida de los precios de la gasolina, unos de los más bajos del mundo.
La iniciativa fracasó y resultó en lo que se conoce como el Caracazo o Sacudón, una serie de fuertes protestas en Caracas desde el 27 de febrero hasta el 8 de marzo de 1989, que dejó más de 250 muertos y numerosos heridos.
En cuanto a la opción de retirar de circulación la moneda nacional de Venezuela y autorizar el uso de divisas extranjeras, esta medida es discutida como parte de un conjunto más amplio de herramientas para resolver la inflación, señaló Razumovski.
"Existen varios tipos de vincular monedas, hay dolarización [de la economía], lo hicieron en Ecuador" en 2000, puso un ejemplo el analista.
Otra opción es una caja de conversión, que "permite lograr la estabilización a corto plazo, la inflación cae a indicadores insignificantes, los indicadores macroeconómicos están estabilizados; pero no puede funcionar por mucho tiempo y en el futuro será necesario reformar la política cambiaria", puntualizó Razumovski.
Por fin, existe "la política de bandas cambiarias cuando la tasa de cambio tiene ciertos límites superiores e inferiores, dentro de los cuales se corrige de alguna manera".
El Banco Central de Brasil adoptó esta medida por el periodo de marzo de 1995 a enero de 1999.
"En general, es la medida más eficaz", incluyendo para el caso venezolano, expresó Razumovski.
Según el economista, "Venezuela vive cierta dolarización, es decir, el dólar es un medio de pago informal".