"Se ha retomado el hilo de la guerra, de la agresión, de procurar falsos positivos (…) para poder incluso llevar a una guerra a un solo pueblo como es el pueblo de Colombia y Venezuela, cosa que sería un error histórico y que queremos impedir por todas las vías", expresó el canciller.
"Ha alcanzado un nuevo nivel desde el 4 de agosto de 2018, cuando todos fuimos testigos, cuando hubo un intento de asesinato de distintos poderes del Estado, pero iban sobre todo por la vida del presidente Nicolás Maduro", acotó.
El canciller rechazó las acusaciones del mandatario Iván Duque, de que Caracas resguarda a integrantes de la guerrilla.
"Ellos acusan a Venezuela que aquí amparamos a la guerrilla colombiana, no, lo que hemos hecho con la autorización de las autoridades colombianas ha sido estar al servicio del pueblo de Venezuela para procurar puentes y contactos", indicó.
El 29 de agosto, el presidente Duque acusó a su par venezolano, Nicolás Maduro, de proteger a una "banda de narcoterroristas", luego de que el exnegociador de las FARC, Iván Márquez, anunció la vuelta a las armas.
Por su parte, el Gobierno venezolano reveló unas pruebas en las que responsabilizó a Colombia de impulsar atentados con explosivos a la sede las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES), Palacio de Justicia y el bloque 40 del sector 23 de Enero (oeste).
Además, aseguró que el Gobierno de Duque permite la conformación de campamentos de paramilitares en la frontera para agredir a ese país caribeño.
El 3 de septiembre, Maduro activó la alerta naranja en la frontera venezolana con Colombia, ante presuntas amenazas de acciones de bandera falsa.
Maduro también ordenó la ejecución de ejercicios militares en toda la frontera occidental de Venezuela que abarca los estados Zulia (noroeste), Táchira (oeste) y Amazonas (sur), desde el 10 al 18 de septiembre.