El inicio del mes de septiembre trajo consigo la conmemoración de los 40 años de la histórica visita que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) hizo a Argentina en pleno proceso dictatorial. A pesar de los obstáculos del Gobierno de la época, el organismo logró recabar más de 5.000 denuncias sobre ejecuciones y desapariciones por motivos políticos en el llamado 'Proceso de Reorganización Nacional'.
En la carta, la APDH valora la visita de la CIDH, asegurando que sería "una contribución valiosa en favor de la vigencia de los Derechos Humanos en nuestro país de acuerdo con la Declaración de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas de la Organización de Estados Americanos", así como "un aporte para el cese del estado de inseguridad que soporta una parte importante de los hogares argentinos".
"Tener esto entre las manos es realmente un orgullo tremendo para los que somos miembros de esta organización. Saber que en momento oscurísimos de la Argentina fuimos capaces de tener la valentía y el coraje suficiente para hacer esto", dijo a Sputnik Norma Ríos, una de las actuales presidentas de la APDH.
Ríos, que no integraba la asociación en aquella época, destacó que si bien la visita de la CIDH no hizo caer al Gobierno de facto, sí fue "un golpe total y absoluto a la propaganda que hacía la Junta Militar sobre la lucha contra un presunto terrorismo que nunca existió en la Argentina".
La activista recordó que los grupos guerrilleros que operaron en Argentina ya habían sido desbaratados al comienzo de la dictadura. En los años siguientes, la población fue bombardeada por "una política comunicacional, de prensa y psicológica muy bien trabajada por el terrorismo de Estado", con el objetivo de obtener el apoyo popular y ocultar las violaciones a los Derechos Humanos.
Aquella lucha, hoy
A 40 años de aquella lucha, la APDH no dejó de ser importante en el seguimiento de este tipo de hechos. Con unos 30 equipos regionales en todo el país, la asociación aún enfrenta casos de "violencia institucional" perpetrados por el actual Gobierno de Mauricio Macri.
Ríos indicó que la organización llevó adelante una denuncia contra la propia ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, a la que considera responsable de una "política feroz de apoyo a las fuerzas represivas".
"(Bullrich) Es una mujer que llama al pueblo a armarse mientras todos los días se mata gente inocente porque se la confunde con un ladrón. Ya hasta lo vemos por televisión: se ha naturalizado matar a alguien porque se cree o se dice que puede haber robado un teléfono celular. La vida humana tiene menos precio que un celular", señaló.
Al mismo tiempo, la APDH no pierde de vista la continuidad de las causas sobre crímenes cometidos contra la dictadura, considerando que, además de combatir la impunidad, el esclarecimiento de los casos va a ir "llenando esos huecos en la historia reciente que durante muchos años permanecieron en el olvido y el ocultamiento".
Ríos apuntó que el Gobierno de Macri fortaleció el "negacionismo" sobre los crímenes, permitiendo que en algunos sectores de la sociedad creciera la convicción de que no hubo 30.000 personas desaparecidas, como afirman las organizaciones de Derechos Humanos.