De la 'chica Gibson' a Kim Kardashian: así ha cambiado el ideal de belleza femenino
De la 'chica Gibson' a Kim Kardashian: así ha cambiado el ideal de belleza femenino
Sputnik Mundo
Podría parecer que la belleza femenina es diversa y contraria a los estándares. Y sin embargo algunas mujeres se convirtieron en la viva imagen de su época. 09.09.2019, Sputnik Mundo
Podría parecer que la belleza femenina es diversa y contraria a los estándares. Y sin embargo algunas mujeres se convirtieron en la viva imagen de su época.
Aprovechando el Día Mundial de la Belleza, Sputnik te explica cómo ha ido evolucionando este canon a lo largo de las décadas.
Con el nombre de chica Gibson se conocía al ideal de belleza femenina de finales del siglo XIX y principios del XX. El nombre proviene del ilustrador estadounidense Charles Dana Gibson. Se tiende a decir que las chicas Gibson fueron el primer canon de belleza femenino estadounidense. Fueron muy populares hasta la Primera Guerra Mundial.
En la década de 1920, las chicas Gibson dejaron paso a las flappers: mujeres jóvenes y emancipadas de faldas cortas que desterraron el corsé, se maquillaban, fumaban, escuchaban jazz y conducían automóviles. Llevaban el pelo corto, eran delgadas, de físico aniñado y de cejas finas. La forma de sus labios recordaba a los de Cupido. Unos grandes ojos eran parte del canon de belleza de entonces. La actriz Alice Joyce fue un símbolo de su época.
Jean Harlow (1911-1937), conocida como la rubia platino, se convirtió en un sex symbol de la década de 1930. Fue una diva de Hollywood que supo transmitir en la pantalla una atracción sexual y sensual que cautivó a muchos. Fue una década en la que volvió la moda de las curvas femeninas suaves, los rasgos faciales rectos, las pestañas largas, los pómulos altos, las cejas curvadas y los ojos profundos.
En la década de 1940, el lujo de Hollywood se estrelló contra la cruda realidad de la Segunda Guerra Mundial. La elegancia seguía estando de moda, pero la refinada belleza de la década anterior se había quedado atrás. Fue reemplazada por la imagen de una mujer fuerte: una novia luchadora con una figura deportiva fuerte y hombros anchos. El símbolo de la década fue la actriz estadounidense Katharine Hepburn (1907-2003).
En la década de 1950 volvieron las divas de Hollywood y las formas femeninas. Las chicas empezaron a querer parecerse a muñecas: piel de porcelana, lunares, brillantes labios, cabellos rubios rizados y una mirada ingenua. Todo ello se plasmó en la figura de Marilyn Monroe (1926-1962).
En la década de 1960, las chicas fueron testigos de una auténtica revolución en el mundo de la moda que culminó con la imagen de la modelo británica Twiggy. En aquel entonces, medía 1,66 metros y pesaba solo 40 kilos. Precisamente con ella comenzó la era de los productos para adelgazar. Para ir a la moda, las chicas, además de ser delgadas, debían llevar el pelo corto y los labios brillantes. Sus ojos tenían que ser grandes.
En la década de 1970, ser delgada seguía siendo importante, pero también se permitían las formas más femeninas y curvas. Las mujeres querían ser naturales pero sin sacrificar sensualidad. La actriz y modelo estadounidense Farrah Fawcett (1947–2009) representa bien el canon de belleza de la época.
En la década de 1980, los uniformes deportivos, la licra y el cabello ondulado se pusieron de moda. Fue en esta década cuando nació el culto al cuerpo y el furor por ir al gimnasio. La actriz estadounidense Jane Fonda, creadora de una serie de ejercicios aeróbicos que se hicieron muy populares por televisión, es la viva imagen del estilo de la época. En la foto, la modelo australiana Elle Macpherson, durante un desfile de moda en Nueva York.
En la década de 1990, las chicas quisieron tener los brazos y las piernas delgadas, la mirada cansada y lejana, la piel pálida y las clavículas marcadas. La modelo británica Kate Moss fue la viva imagen de aquella década.
En la primera década del 2000, las mujeres volvieron a querer tener un aspecto más saludable, rasgos faciales expresivos y cuerpos bronceados y fuertes. Una de las bellezas más características de la época fue la de la cantante estadounidense Christina Aguilera.
La estrella estadounidense de ascendencia armenia Kim Kardashian se ha convertido en la creadora de las tendencias de nuestra época. Se ha ganado tantos fans como detractores. Gracias a Kim, las formas femeninas y curvadas, los labios carnosos, los pómulos altos y las pestañas espesas han vuelto, como en la década de 1950, a la orden del día.
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