El aparato aéreo no tripulado cayó a las afueras de la localidad de Ramia y está en manos de Hibzulá, según este medio afín al movimiento radical chií.
Hizbulá afirmó a finales de agosto que dos supuestos drones israelíes que transportaban explosivos cayeron en un barrio del sur de Beirut, uno de ellos, junto a un centro de información del grupo chií.
A principios de septiembre, Israel disparó un centenar de proyectiles contra varios objetivos en el sur del Líbano, luego de que Hizbulá destruyera un vehículo blindado israelí en la zona fronteriza.
Hizbulá indicó que fue en respuesta a un ataque aéreo con drones lanzado por las Fuerzas de Defensa de Israel a finales de agosto, que mató a miembros de Hizbulá y a un miliciano iraní.
El Gobierno libanés declaró que las zonas en disputa están ubicadas en la zona económica exclusiva del Líbano y se reservó el derecho de proteger los recursos por todos los medios legales posibles.
Por su parte, Israel desplegó baterías de defensa aérea en el norte para frustrar los posibles ataques con drones.
El ejército israelí también ordenó el cierre del espacio aéreo cerca de la frontera norte, mientras que la Armada se prepara para posibles ataques contra buques israelíes.