El tesoro ha sido parcialmente expuesto en el ayuntamiento del municipio de Guéret cinco años después de su descubrimiento durante los trabajos en una granja.
"Es un tesoro excepcional en términos de cantidad y no de valor", explica Dominique Dussot, numismático y arqueólogo que estudió estas monedas.
Las más antiguas datan del año 1106, también hay algunas que datan de 1223, así que el arqueólogo supuso que este tesoro habría sido enterrado alrededor de 1223 o más tarde. Las monedas provienen de 28 orígenes distintos en Francia. La mitad del lote proviene del departamento de Creuse.
Según Dussot, la razón por la que hay tantas piezas en el tesoro es que debe haber pertenecido a un comerciante ambulante que tenía muchos bienes para vender. O podría haber sido un recaudador de impuestos.
Roger Mutel y la propietaria del terreno han recuperado sus monedas y ahora son copropietarios del tesoro, que les gustaría vender a los coleccionistas. Algunas piezas se estiman en unos cien euros, otras, muy dañadas, tienen un valor mucho menor.