"Creo firmemente que la Unión Europea debe interpretar el papel rector en el escenario internacional", dijo, citado por el periódico Politico.
En su discurso, Michel destacó que en la actualidad "el Brexit es el mayor desafío" que enfrenta la UE.
Hablando de las relaciones europeo-estadounidenses, Michel subrayó que "EEUU sigue siendo el aliado más fuerte de la UE".
A la vez apuntó que "Europa no debe ser víctima de las tensiones entre EEUU y China".
"Europa tiene sus propios intereses y debe establecer alianzas fuertes. Pero resulta difícil aunar fuerzas cuando socios importantes cuestionan el sistema multilateral de la actualidad", afirmó.
El futuro presidente del Consejo Europeo, que asumirá el cargo en noviembre, llamó a la UE a mantenerse firme ante China que "actúa con aumentada asertividad".
"Necesitamos cooperar con ellos como nuestro socio estratégico. Pero también debemos hacerlo con vigor y sin ingenuidad, defendiendo nuestros intereses y valores", señaló.
Michel indicó que la UE debe también enfrentar la amenaza a la seguridad procedente de Rusia "en la frontera en el Este y el Sur de Europa", algo que Moscú ha negado en numerosas ocasiones.
"Rusia es también un vecino (...) y debemos hacer frente a esta realidad", subrayó.
En enero de 2018, como primer ministro de Bélgica, Michel realizó una visita a Rusia que aprovechó para llevar a cabo negociaciones con el presidente ruso, Vladímir Putin, y con el jefe del Gobierno ruso, Dmitri Medvédev.
En octubre del año pasado se reunió en Bruselas con Medvédev, y en aquella ocasión reiteró el llamamiento a mantener "un diálogo político" con Rusia pese a las sanciones europeas en su contra, "incluso en los temas en los que no estamos de acuerdo y expresamos diferentes puntos de vista".
Las relaciones entre Moscú y Occidente empeoraron a raíz de la situación en Ucrania y la reincorporación de Crimea a Rusia tras el referéndum celebrado en marzo de 2014, en el que más del 96% de los votantes avaló esta opción.
Ese mismo año, EEUU, la Unión Europea y otros países aprobaron varios paquetes de sanciones contra Rusia.
Moscú, que respondió a las sanciones con un embargo alimentario, ha subrayado en reiteradas ocasiones que no es parte del conflicto en Ucrania.
