"La implementación de todas las medidas han traído consigo una reducción del flujo migratorio del orden del 56%, desde principios de junio y agosto, que se deriva de muy diversas disposiciones del Gobierno, con fundamento en la ley y mandato constitucionales", dijo el jefe de la diplomacia mexicana al presentar un balance de las medidas del acuerdo de 90 días, que será evaluado por las partes en Washington, el 10 de septiembre.
Sin embargo, no se ha registrado una variación sustancial en la cantidad de "personas devueltas [deportadas] por México": en agosto de 2018 fueron 11.232; mientras que en agosto de 2019 fueron 12.625, detalló el canciller.
La Guardia Nacional está presente tanto en la frontera mexicana con EEUU, como en el sur, en la región de la frontera con Guatemala, con un total de 25.451 elementos de la nueva corporación desplegados, que no reemplaza en sus funciones a las autoridades del Instituto Nacional de Migración, acotó.
El secretario de Relaciones Exteriores aseguró que, a pesar de que ha sido "uno de los despliegues más importantes" de fuerzas de seguridad pública, "solo tenemos noticia de siete quejas ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos [CNDH, ombudsman], ha sido un despliegue exitoso".
En cambio, las quejas contra el Instituto Nacional de Migración (INM, federal) suma un promedio de 185 al mes, apuntó.
Uno de los objetivos de los despliegues es combatir el tráfico de personas y "rescatar a personas que ponen en peligro su vida".
De las 778 investigaciones abiertas por trata de migrantes, que involucran a 1.099 personas, fueron consignadas ante jueces 622 y "resultaron vinculados a procesos 357 individuos por tráfico de personas".
En cuanto a la cooperación en el marco del Plan de Desarrollo Integral para Centroamérica promovido por México para atender las causas de la migración, de un total de 100 millones de dólares, este país ya destinó 60 millones de dólares para programas sociales en El Salvador, Honduras y Guatemala.
En cambio, EEUU se comprometió a invertir 5.800 millones de dólares, pero solo ha comprometido la ejecución de proyectos por 926 millones de dólares, que incluyen 350 millones de dólares para obras de infraestructura en El Salvador, prosiguió el canciller.
Asimismo, fueron restaurados y construidos "centros integradores para recibir a migrantes que están esperando su audiencia en EEUU" en las ciudades fronterizas de Tijuana, Mexicali, Nuevo Laredo y Juárez.
El acuerdo migratorio bilateral que será evaluado la próxima semana fue firmado el 7 de junio para evitar la imposición de aranceles a todos los productos mexicanos importados por EEUU, con los cuales amenazaba Washington a México.
Acuerdo de "tercer país seguro" con EEUU
Ebrard añadió que el Gobierno de México no aceptaría firmar un acuerdo con EEUU para convertirse en "tercer país seguro", que lo obligaría a tramitar las solicitudes de asilo de indocumentados en territorio mexicano.
"Un acuerdo de tercer país seguro es inaceptable para nuestro país, no lo vamos a hacer, hay una estrategia que implementamos y va a dar resultados, lo que demuestra la estrategia es que está funcionando", afirmó el ministro en una conferencia de prensa.
Según las cifras oficiales, la aplicación de medidas de contención comprometidas en un acuerdo migratorio permitió la reducción del 56% del flujo migratorio.
El jefe de la diplomacia mexicana recordó que ya hizo consultar al Senado, órgano encargado de diseñar la política exterior, para construir "una diplomacia de unidad nacional".
Con ese fin, Ebrard solicitó conocer la posición de los grupos parlamentarios representado en el Congreso con respecto a ese planteamiento.
"Contestaron que por ningún motivo aceptarían un 'tratado de tercer país seguro', menos aun con estos resultados del flujo migratorio, no sé si la intención de [la Casa Blanca] es plantearlo, pero esta es la respuesta nuestra", adelantó Ebrard.
Entre las medidas adoptadas con el despliegue de más de 25.000 efectivos de la Guardia Nacional en las fronteras norte y sur mexicanas, el canciller señaló la decisión de invertir en los países del llamado Triángulo Norte centroamericano, que forman Honduras, El Salvador y Guatemala; y ofrecer la integración de indocumentados a programas sociales en el sur de este país.
"No es poca cosa", comentó, al citar el ejemplo de El Salvador, país donde se crearon 18.000 nuevos empleos en un año, mientras que con la ayuda mexicana a programas sociales se crearán 20.000 nuevos puestos de trabajo.
En total, 4.300 personas migrantes ya aceptaron participar en los programas, pero es un porcentaje menor, porque "no es su interés permanecer en México", sino llegar hasta EEUU, agregó.
Esa fue una de las peticiones de la Casa Blanca en las negociaciones de un acuerdo migratorio.
Todos los grupos parlamentarios de los partidos representados en el Congreso "han manifestado su rotundo rechazo a que México se convierta en tercer país seguro", dijo el 23 de agosto el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado.
Ebrard y Pompeo encabezarán el 10 de septiembre la evaluación en Washington del acuerdo migratorio.