"Continuaremos registrando e intentando suprimir todos los intentos de las fuerzas externas de influir en nuestra situación política interna", dijo Timójov en una reunión del grupo de trabajo de la Comisión Provisional del Consejo de la Federación para la protección de la soberanía del Estado y la prevención de interferencias en los asuntos internos de Rusia.
De este modo, varios países están proporcionando "patrocinio informativo" a esta intervención que "se realiza a través de un análisis selectivo de los acontecimientos y la cobertura unilateral, a través del desequilibrio en las declaraciones oficiales y las llamadas directas e indirectas a la participación en manifestaciones no autorizadas".
"También es decepcionante que esta práctica de comentar los procesos internos se aplique exclusivamente a países fuera del bloque euroatlántico", subrayó Timójov.
Agregó que la Cancillería tomó en consideración los casos de intervención abierta y se están tomando medidas.
A su vez, el presidente del comité del Consejo de Federación (Senado) para la defensa de la soberanía de Rusia, Andréi Klímov declaró que ciertos adversarios extranjeros de Rusia aprovecharon las elecciones a la Duma de Moscú (asamblea legislativa) para organizar manifestaciones ilegales con el fin de desestabilizar la situación política en la capital rusa.
Según Klímov, esos oponentes tenían el objetivo de "desprestigiar las autoridades rusas, incluido ante el público extranjero, e intentar desestabilizar la situación política en la capital rusa".
Agregó que para ellos fueron empleados medios de comunicación extranjeros, redes sociales e incluso instrumentos diplomáticos.
Klímov constató que "debido a la debilitación de manifestaciones y la falta de interés verdadero de los organizadores extranjeros en las elecciones a la Duma de Moscú, se alejaron del tema de los comicios y empezaron a hacer hincapié en la defensa de los derechos humanos".
En este contexto el senador apuntó directamente a Mijaíl Jodorkovski, magnate ruso opositor al Kremlin, que desde el extranjero llamó recientemente a crear un grupo de trabajo "para apoyar la sociedad civil en Rusia" que prevé "comunicar con líderes políticos extranjeros y representantes del empresariado global".
Klímov subrayó que a los oponentes extranjeros "no les interesan las elecciones a la Duma de Moscú ni el voto de los moscovitas".
"Su objetivo ideal es organizar en las calles de Moscú unos disturbios masivos similares a aquellos que tienen lugar en Hong Kong", dijo el legislador.
El 8 de agosto, la comisión abordó los intentos de intervenir desde el exterior en las elecciones rusas.
La negativa de la Comisión Electoral de Moscú de inscribir a varios candidatos independientes para las elecciones locales del 8 de septiembre, por no cumplir con los requisitos legales, sirvió de motivo para varias concentraciones en julio y agosto, algunas de ellas no consensuadas con las autoridades, que se saldaron con unas 1.700 detenciones.