"Los precios en las estaciones de servicio de todas las naftas y gasoils continúan congelados, pero se liberan los precios del canal mayorista", informó el Ministerio de Hacienda en un comunicado.
El Gobierno de Mauricio Macri matizó por medio del decreto 601 otro anterior del pasado 15 de agosto por el que se congeló los precios del combustible hasta el 13 de noviembre.
Para todas las transacciones que no se circunscriban a las estaciones de servicio, el precio del dólar aumentará 3,3% y pasará a equivaler de 45,19 a 46,69 pesos argentinos.
"El canal mayorista representa el 17% del total del volumen, lo que sumado al 30% de otros productos no congelados originalmente [combustibles de aviación, buques, asfaltos, lubricantes y otros hace que el 47% del volumen ya no caiga bajo el congelamiento", especificó el Palacio de Hacienda.
Es decir, que con el alza de precios en el canal mayorista, los productores obtienen en total un incremento del 9,54% en el precio de los combustibles.
El costo fiscal para el Estado de fijar el precio de los combustibles es de 1.550 millones de pesos (25 millones de dólares).
El Gobierno argentino impuso desde este 2 de septiembre un límite para la compra de dólares de 10.000 dólares para las personas físicas, estableció la obligación a los exportadores de liquidar divisas, y anunció que sólo permitirá transferencias al exterior con una autorización previa del Banco Central.
El control de capitales se adoptó en un contexto en el que el riesgo país supera los 2.500 puntos y la moneda local sufre una depreciación continua que en las últimas semanas llega al 32%.
En un contexto de recesión y una inflación que alcanza el 54,4%, Macri lidia con una baja credibilidad desde que obtuvo una dura derrota en las elecciones primarias frente al peronista y opositor Alberto Fernández, que aspira a ganar los comicios generales del próximo 27 de octubre acompañado en la fórmula por la exmandataria Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015).