"Se suspende el permiso de uso de fuego […] en el territorio nacional por un plazo de sesenta días", consigna el decreto firmado el 28 de agosto por el mandatario y vigente desde esta jornada.
El texto aclara que la prohibición no tiene efecto en casos de control fitosanitario por fuego, siempre que esté autorizado por la agencia ambiental competente; prevención de incendios y prácticas de lucha contra incendios; y prácticas agrícolas de subsistencia realizadas por poblaciones tradicionales e indígenas.
El permiso para el uso del fuego fue establecido mediante otro decreto en el año 1998 y la suspensión de ese derecho llega luego de numerosas presiones ejercidas líderes internacionales y organizaciones ambientales e indígenas, quienes ven esa acción como el desencadenante principal de los incendios, que ya llevan 24 días.
En ese sentido, el ministro de Justicia y Seguridad de Brasil, Sergio Moro, indicó que investigará en forma rigurosa una supuesta celebración del "día del fuego" que, según denuncias periodísticas, habrían ocasionado el pasado 10 de agosto unos 70 productores rurales y ocupantes ilegales de tierras lindantes con la ruta BR 163, que recorre una importante zona agrícola.
La superficie quemada entre enero y julio de este año es de 57.827 kilómetros cuadrados en todo Brasil; la mayor parte (54,7%) corresponde al Cerrado y 18,2% a la Amazonía, según Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales.
