"Iván Márquez habla de que la paz ha fracasado y por eso retornan a la lucha armada, pero es una lectura equivocada", advirtió González Posso, en referencia al anuncio hecho en un vídeo por Márquez (cuyo nombre real es Luciano Marín Arango), junto a Jesús Santrich y Hernán Darío Velásquez, conocido como 'El Paisa'.
El director del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) reconoció que el proceso de paz en busca de la desmovilización de la FARC, que comenzó en 2012 y que en 2016 tuvo la firma del acuerdo de paz en La Habana, tuvo "grandes tropiezos" en el camino. Sin embargo, remarcó que "Colombia ha cambiado radicalmente en todo tipo de indicadores de violencia y en ampliación de oportunidades para movimientos sociales y políticos".
En ese sentido, González Posso destacó la postura de los excombatientes desmovilizados y agrupados en la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), el partido político que, conservando la misma sigla que el grupo armado, obtuvo cinco senadores y cinco diputados en las elecciones legislativas de 2018.
El director de Indepaz destacó que el 91% de los excombatientes de las FARC están adheridos a la vía democrática y "se mantienen luchando para que se implementen los acuerdos y se cumpla la palabra por parte del Estado".
González Posso, quien también fue ministro de Salud en 1992, opina que se debería "hacer un reconocimiento a la gente de ese partido político que resultó de la desmovilización de las FARC porque el incumplimiento ha sido terrible, hay 137 asesinados después de haber dejado las armas, y con toda la gente que dice 'vamos a resistir en la lucha política porque es el camino'".
Para el activista, el plan de Iván Márquez es "un delirio", ya que no logrará reunir al grueso de los excombatientes sino únicamente a "una atomización de las pequeñas astillas que quedaron del monte de las FARC". El especialista estimó que el nuevo alzamiento convocará "alrededor de 1.000 o 1.500 hombres con capacidad de perturbación".
A su juicio, cuáles serán los objetivos de los presuntos atentados que realizará el nuevo grupo es una de las mayores preocupaciones. "Han dicho que declaran a la oligarquía como enemigo y que van a financiarse con el narcotráfico", repasó, al tiempo que consignó que, de acuerdo a sus anuncios, atacarán "la infraestructura, las multinacionales y objetivos de la oligarquía".
"Hay que ver qué significa, porque pueden ser atentados contra oligarcas pero la palabra oligarca en la historia de Colombia ha llevado a que políticos de pueblos, comerciantes o ganaderos de poca monta hayan sido objetivos militares", advirtió.
Más allá de la estrategia que tome, para González Posso, el nuevo grupo liderado por Iván Márquez emprende "una lucha armada sin futuro" y "financiada por los vericuetos más tenebrosos y en alianza con el narcotráfico".
Del otro lado, el director de Indepaz lamentó las reacciones desde el Centro Democrático, grupo político liderado por el expresidente colombiano Álvaro Uribe (2002-2006 y 2006-2010) y que incluye en sus filas al actual presidente Iván Duque.
"Están diciendo todo tipo de exabruptos. Escuchamos al consejero del presidente en materia de paz (Miguel Antonio Ceballos) diciendo que todo esto es culpa de Venezuela, que está armando al ELN (Ejército de Liberación Nacional) y a las FARC. Es un discurso tenebroso porque le está brindando todo a la política de (Donald) Trump para la militarización completa de la frontera y operaciones de aventura en territorio venezolano. Es muy peligrosa la utilización de la extrema derecha en estas circunstancias", sostuvo.
González Posso también apuntó contra la responsabilidad del Gobierno de Duque por la "falta de voluntad, el congelamiento de muchos puntos del acuerdo y el montaje que le hicieron a Santrich", en referencia a la acusación de la Justicia de EEUU por un delito de narcotráfico.
Si bien el activista aclaró que lo vivido por Santrich "no justifica" el regreso a la lucha armada.
El caso fue "un montaje de la DEA (Administración para el Control de Drogas, por sus siglas en inglés) que fue aplaudido por la Fiscalía de Colombia, generó un ambiente tenebroso y puso en bandeja a Santrich para la extradición".
