La nueva protección fue adquirida a causa del recrudecimiento durante las últimas 12 semanas de los enfrentamientos de la policía de Hong Kong con los manifestantes, cuyas protestas violentas muestran el rechazo a la ley de extradición a China desde territorio hongkonés. El precio de cada traje varía entre los 420 y los 670 dólares.
"Como empleador responsable, nosotros adquirimos cualquier equipamiento que garantice la mejor protección posible para nuestros oficiales", declaró el principal superintendente de la policía de Hong Kong, Kong Wing-chueng.
Varias fuentes comunicaron al periódico South China Morning Post que esta ha sido la primera vez en la que las fuerzas de seguridad de Hong Kong han recibido suministros de China, dado que previamente habían importado todo el equipamiento necesario del Reino Unido y Francia.
Londres suspendió la venta a Hong Kong de gas lacrimógeno y otros medios de control de multitudes en junio del 2019, alegando que la policía cometía brutalidades contra los manifestantes.
A su vez, el tabloide Global Times confirmó que la empresa Guangzhou Weifu Science & Technology Development había recibido un pedido de 500 unidades de su equipamiento protector.
Una fuente policial reveló que cada traje pesa casi 8 kilogramos y ha sustituido al de estilo RoboCop, que la policía de Hong Kong empleó durante algún tiempo.
"Son más pesados que el equipamiento táctico comprado a Francia, pero su protección es mejor", recalcó.
Según otro interlocutor del medio, los chalecos antibalas chinos son más resistentes contra navajas, balas de armas pequeñas de calibre 22 y objetos inflamables.