"Las fuerzas de ocupación indias han atacado permanentemente las zonas pobladas por civiles a lo largo de la línea de control con fuego de artillería, morteros pesados y armas automáticas, lo que continúa todavía", dice el texto.
En este contexto, el Ministerio de Exteriores paquistaní convocó al alto comisionado adjunto de la India, Gaurav Ahluwalia, para expresarle su protesta contra las violaciones de la tregua por parte de la India en la región de Cachemira.
"Los ataques deliberados contra zonas pobladas por civiles son deplorables y contradicen la dignidad humana, los derechos humanos internacionales y las leyes humanitarias", señala la Cancillería pakistaní, al advertir que las violaciones del alto el fuego por parte de la India socavan la paz y la seguridad regionales.
Además, Islamabad llamó a Nueva Delhi a investigar esos ataques y otros casos similares en Cachemira e instruir a sus fuerzas para que respeten la tregua.
El conflicto de Cachemira, que se remonta a la partición de la India en 1947, dio origen a varias guerras entre Nueva Delhi e Islamabad.
Las tropas de la India y Pakistán en Cachemira están separadas por una frontera militar, la llamada 'línea de control', que carece de reconocimiento internacional y en la que se registran frecuentes incidentes.
Pakistán advirtió que hará todo para contrarrestar cualquier cambio unilateral del estatus de Jammu y Cachemira, reconocido internacionalmente como territorio en disputa.
Islamabad ya degradó las relaciones diplomáticas con Nueva Delhi y anunció un embargo sobre el comercio bilateral, así como la suspensión de algunos acuerdos e intercambios comerciales.
La anterior espiral de tensión entre Islamabad y Nueva Delhi se desató a mediados de febrero pasado, después de que un terrorista suicida atacara un convoy policial indio en Pulwama, causando más de 40 muertos y decenas de heridos.
La situación derivó en un intercambio de ataques aéreos, por primera vez desde la guerra de 1971.