"El Consejo confirmó el derecho de los libaneses a la autodefensa por todos los medios contra la agresión, y la unidad de la nación es la arma más importante contra el agresor", declaró el Consejo tras su reunión de emergencia.
Por su parte, el primer ministro libanés, Saad Hariri, comunicó que había mantenido las conversaciones con "la comunidad internacional" respecto a los presuntos recientes ataques de Israel contra el Líbano y confirmó que una denuncia "fue transmitida al Consejo de Seguridad de la ONU a través de los canales del Ministerio de Relaciones Exteriores".
El 25 de agosto, el movimiento chiíta libanés Hizbulá anunció que dos presuntos drones israelíes que transportaban explosivos cayeron en un barrio del sur de Beirut, uno de ellos, junto a un centro de información del grupo chií.
Si bien Israel no se ha atribuido la responsabilidad de los ataques, el líder de Hizbulá, Hasan Nasrala, consideró el incidente de Beirut como el primer ataque israelí dentro del Líbano desde que las dos partes libraron una guerra de un mes en 2006.