En el vídeo se ve al perro agarrando el artefacto, que estaba colocado en posición vertical. Al ponérselo entre los dientes, el petardo queda en posición horizontal y empieza a alcanzar a las personas y a los perros que estaban cerca.
Probablemente fue el día más feliz en la vida del animal. Otros salchichas se ganan la vida de una manera más decorosa.