Los expertos sugieren que el aterrizaje inusual forma parte del espectáculo que ensayan los pilotos militares en vísperas de la inauguración de MAKS 2019 prevista para el 27 de agosto.
Необычная посадка Су-57 на аэродроме в Жуковском. Видео: Военный Осведомитель pic.twitter.com/uhwWhhQG1D
— Ivan O'Gilvi (@o_gilvi) August 25, 2019
Normalmente, si el paracaídas de frenado y deceleración por una u otra razón se suelta antes de que el tren de aterrizaje toque tierra, se retira automáticamente. Sin embargo, el sistema de seguridad puede desactivarse, lo que podía haber hecho el piloto en Zhukovski.
Las cazas Su-57 están practicando acrobacias aéreas individuales y en grupo. Y las presentarán en el Salón Aeroespacial de este año.
Más tarde, el diseñador jefe del Su-57, Mikhail Strelets, le comentó al periodista Aleksandr Yaskevich que a diferencia de las demás aeronaves equipadas con un paracaídas de freno, se trata de un procedimiento normal para el novedoso caza.
"El uso del paracaídas permite acortar la distancia de aterrizaje. Es un modo de aterrizaje estándar que le permite al Su-57 tocar tierra sobre pistas cortas o dañadas. El paracaídas se emplea a una altura de unos dos o tres metros", explicó.
Ello es posible gracias al hecho de que el caza ruso de quinta generación tiene una gran estabilidad de vuelo y el uso de los paracaídas en el aire no afecta a su inclinación o control.