"Las restricciones al crédito, completamente politizadas, pueden generarles a los bancos y las compañías estadounidenses pérdidas por miles de millones de dólares", dijo el parlamentario a Sputnik.
El Reino Unido desde el primer momento se opuso a una investigación conjunta con Rusia y ha insistido sin pruebas en la responsabilidad de Moscú.
El incidente se produjo a pocos kilómetros del laboratorio militar de Porton Down, el más secreto del Reino Unido, en el que se desarrollaron armas químicas durante la Guerra Fría. La instalación estuvo implicada entre 1939 y 1989 en experimentos secretos de armas químicas en humanos.
Zubarev agregó que las sanciones continuarán erosionando la reputación de Estados Unidos en el mercado global.
"La injerencia en la actividad financiera libre de sus propias entidades empresariales parece que es una torpeza", remarcó.
El diputado dijo también que el caso Skripal pasó a la historia como una marca oscura en la trayectoria de la anterior primera ministra británica Theresa May.
Zubarev urgió al Gobierno ruso a responder con medidas simétricas a las restricciones estadounidenses.
"El dictado estadounidense a las instituciones supranacionales no solo es inadmisible, sino también una provocación peligrosa", subrayó.
El primer paquete de limitaciones que entró en vigor el 27 de agosto de 2018 prohibió a las compañías estadounidenses exportar bienes, tecnologías y servicios militares o de doble uso a Rusia; se exceptuó el sector espacial, un área en que Estados Unidos depende de los cohetes espaciales rusos para trasladar a sus astronautas a la Estación Espacial Internacional (EEI) y devolverlos a la Tierra.