"Ciertamente es posible", declaró Trump, quien asiste estos días a la cita del G7 en Biarritz, Francia.
El portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, reafirmó que el Kremlin estudiaría la invitación, si llegara a formalizarse.
"El presidente Putin ya lo dijo en una rueda de prensa: si se recibe [la invitación], se estudiará sin falta", dijo el representante del Kremlin.
Mientras, una fuente diplomática citada por AFP señaló que los líderes del G7 se pronuncian por "fortalecer el diálogo y la coordinación con Rusia" de cara a las crisis actuales, pero consideran que es "muy temprano" para reintegrarla en un G8.
Esta semana Trump, aceptó la propuesta de su homólogo francés, Emmanuel Macron, de invitar a Rusia a la cumbre del G7 que se celebrará en EEUU en 2020.
Al mismo tiempo el Kremlin matizó que volver a sumarse al G7 no es de por sí el objetivo de Rusia.
Rusia comenzó a participar en las cumbres del G7 (Canadá, Francia, Alemania, Reino Unido, Italia, Japón y Estados Unidos) a mediados de los años 90 e ingresó como miembro de pleno derecho en 2002, con el grupo pasando a llamarse G8.
La participación de Rusia fue suspendida en 2014 por los líderes de los otros siete países en medio de las tensiones por la crisis de Ucrania y la reincorporación de Crimea.
