Moscú está listo para proporcionar el equipo necesario para la destrucción de las municiones, añadió Dodon.
El Ministerio de Defensa de Rusia todavía no ha reaccionado ante el asunto.
Según Dodon, la propuesta rusa se presentará pronto a los participantes en el formato de negociación 5 + 2 para la solución del problema de Transnistria (involucra a Moldavia y Transnistria como partes en conflicto, así como a Rusia, Ucrania y la OSCE como mediadores, más EEUU y la UE como observadores).
Durante todo el período postsoviético, la protección de los almacenes la lleva a cabo el personal militar de la unidad militar rusa 13962, dos batallones rusos con un número total de aproximadamente 1.000 personas.
En la cumbre de la OSCE en Estambul en 1999, Moscú se comprometió a sacar todo lo que puede ser transportado y destruir las municiones no transportables antes de 2002. En 2003, cuando se negociaba devolver Transnistria a Moldavia, trenes con armas y municiones empezaron a salir desde la república no reconocida a Rusia a través de Ucrania.
Pero en noviembre de 2003, el entonces líder moldavo Vladimir Voronin se negó a firmar un plan acordado por los rusos con los líderes de Transnistria, que preveía la concesión de un estatus especial a Transnistria como parte de Moldavia. Después de eso, se detuvo la extracción de municiones. Desde entonces, siempre y cuando Chisináu demanda retirar las tropas rusas de Transnistria, Moscú responde que es imposible, ya que están vigilando los almacenes.
Su fuente en el Gobierno moldavo dijo que desde 2015 Moscú ha planteado la cuestión de la destrucción de municiones. Según él, sobre este tema hubo varias cartas del ministro de Defensa ruso a su homologo moldavo.
Pero en aquel entonces todo el poder en Moldavia, incluidas las fuerzas de seguridad, estaba controlado por el oligarca Vladímir Plahotniuc, quien estaba en conflicto con Rusia. En junio de este año, la oligarquía cayó en Moldavia.
Como escribe Soloviov, todavía no están claras las fechas de la posible operación para destruir las municiones soviéticas. Pero si Moscú realmente destruye los arsenales en Transnistria, surgirá la cuestión de la retirada completa de las tropas rusas de allí. No solo Chisináu insiste en esto, sino también lo hacen la UE y EEUU.
Aunque la prensa occidental siempre toma tales estados de ánimo como un signo de que Rusia tiene intención de anexionar a alguien, el Concepto de la Política Exterior de Rusia de 2016 lo tiene muy claro. Establece que el futuro de Transnistria depende, en primer lugar, de la política de Chisináu, que determina el rumbo del desarrollo del país, que, según Moscú, incluye Transnistria.
"Rusia aboga activamente por una solución política y diplomática de los conflictos en el espacio postsoviético, en particular, en el marco del mecanismo de negociación multilateral existente, contribuye a una solución integral al problema de Transnistria sobre la base del respeto a la soberanía, la integridad territorial y el estatus neutral de la República de Moldavia, determinando el estatus especial de Transnistria ", subraya el Concepto de la Política Exterior de Rusia.