Por el momento, la idea de Carney no tiene perspectivas, opina Vladímir Bruter, analista del Instituto Internacional de Humanidades y Estudios Políticos, al indicar que el uso del dólar como moneda mundial es la principal palanca de la economía y la política exterior para EEUU.
Si el comercio deja de lado al dólar, otros países podrían no escuchar a Washington, agregó.
Además señaló la dependencia de la economía mundial del dólar.
"Hoy, el dólar es parte del comercio exterior mundial y negarse a realizar cálculos en dólares significa no comerciar en absoluto", dijo el experto.
Por otro lado, indicó las dificultades de implementación de una moneda digital a nivel mundial.
Asimismo afirmó que la declaración del jefe del Banco de Inglaterra indica que "el comercio en dólares se ha convertido en un fenómeno político" que Washington utiliza en su interés.
De este modo, la propuesta de Carney es interesante, pero es poco probable que se implemente, según el analista.
"Creo que, en general, la perspectiva de los negocios con una combinación de monedas parece más prometedora hoy en día. El dólar es una moneda bastante cara y comprar a precios de dólar es a menudo más caro que hacerlo en monedas nacionales", opinó.
Para el experto, la transición hacia el comercio en monedas nacionales es más prometedora.
Hoy en día, varios países del mundo reorientan su política económica hacia el rechazo del dólar a favor del uso de monedas nacionales debido a la política de EEUU.
Tendencias similares se observan también en otros países. En particular, la prohibición de EEUU de comerciar crudo con Irán hizo que muchos países del mundo, incluidos los de la Unión Europea, se encaminen hacia el rechazo a la moneda estadounidense y hacia la creación de sistemas que eviten el control de EEUU en la comunicación interbancaria.