El asteroide 2000 QW7, que mide entre 300 y 650 metros de diámetro, fue descubierto en agosto de 2000 y está clasificado como potencialmente peligroso.
Según los científicos, no hay peligro de que el 2000 QW7 choque contra nuestro planeta. Sin embargo, existen ciertos factores que pueden alterar peligrosamente su trayectoria y enviarlo a un curso de colisión.
En primer lugar está la cerradura gravitacional. Así se llaman las zonas en el espacio que están muy afectadas por la atracción gravitatoria de un objeto grande cercano, por ejemplo los planetas. Si el 2000 QW7 pasa por un ojo de la cerradura, las fuerzas gravitacionales podrían empujar al asteroide hacia un nuevo camino que lo llevará directamente a la Tierra.
Estas fuentes de calor podrían provenir de las emisiones del propio asteroide o de la luz solar directa. Similar a la cerradura gravitacional, el efecto Yarkovsky podría causar que el asteroide choque contra la Tierra.
El asteroide 2000 QW7 orbita alrededor del Sol. Sin embargo, solo se cruza esporádicamente con la Tierra. Después del 14 de septiembre, la próxima vez que se espera que pase cerca es el 19 de octubre de 2038.