"El reciente aumento de violencia provoca nuevas olas de desplazamiento de la población. Hasta ahora en agosto se informó de más de 72.000 desplazados y para el 18 de agosto, más de 590.000 desplazamientos fueron registrados desde el 1 de mayo", dice el comunicado.
La nota constata que "la situación en el noroeste de Siria se deteriora con rapidez, con niveles extremos de violencia, incluidos enfrentamientos, ataques aéreos y bombardeos sufridos por el sur de la gobernación de Idlib y el norte de la gobernación de Hama".
El texto apunta que en julio pasado el PMI proporcionó porciones de comida a 916.000 personas en el noroeste de Siria, y prevé ayudar a 948.000 más en agosto.
El PMI afirmó que "la inestable situación de la seguridad continúa obstaculizando la respuesta humanitaria".
A principios de mayo pasado las tropas sirias empezaron una operación militar contra los terroristas en el norte de Hama, avanzando hacia Idlib.
El 2 de agosto el Ejército sirio frenó la ofensiva después de que entrara en vigor en Idlib una nueva tregua entre las fuerzas gubernamentales y los grupos armados.
Sin embargo, tras una serie de infracciones de la tregua cometidas por parte de los grupos armados, el 5 de agosto el Ejército sirio reanudó sus operaciones.
El 19 de agosto el Ejército sirio recuperó el control de Jan Sheijun (gobernación de Idlib), considerado el último bastión de las formaciones terroristas, entre ellas el Frente al Nusra (proscrito en Rusia).
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto en el que las fuerzas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas.
En la gobernación de Idlib, desde 2015, se encuentran más de una docena de diferentes grupos armados, los mayores de ellos son la alianza de grupos rebeldes proturcos del Frente de Liberación Nacional y el grupo terrorista Frente al Nusra.
La solución del conflicto se busca en dos plataformas, la de Ginebra, bajo los auspicios de las Naciones Unidas, y la de Astaná (en la capital kazaja, que a finales de marzo pasó a llamarse Nur-Sultán), copatrocinada por Rusia, Turquía e Irán.
