Hace ocho años que María Alejandra López Madrid abandonó la cárcel de detención de mujeres de Argentina. Había cumplido una condena de más de dos años por narcotráfico. A principios de 2019 volvió a Culiacán, capital del estado de Sinaloa, de donde probablemente nunca debió haber salido...
Ahora, López contó su versión de la historia. En entrevista con el diario mexicano El Universal, empezó admitiendo lo más importante: "Yo nunca fui cualquier cosita, fui la 'reina de la efedrina' y no tengo para pagar un café, eh, ¿qué incoherencias de la vida?", lamentó.
La exmodelo, actualmente con 57 años, lleva una vida casi precaria, se siente discriminada y le cuesta conseguir un trabajo para sustentarse. En los últimos meses había vivido en un cuarto al sur de Ciudad de México mientras trabajaba como ama de llaves de un hotel, pero los empleadores descubrieron su pasado y ella terminó en la calle.
#EnPortada “Google dice que soy la reina de la efedrina”: Alejandra Lópezhttps://t.co/26ixcPNWfk pic.twitter.com/2n2oBejVU0
— El Universal (@El_Universal_Mx) August 18, 2019
La administración del hotel encontró en Internet que López estaba vinculada con un presunto secuaz de 'El Chapo' y que se le acusaba de haber intentado abrir decenas de iglesias evangélicas en Argentina con el dinero del Cártel de Sinaloa.
La versión de Alejandra López
El libro El poder narco: Drogas, inseguridad y violencia en la Argentina (2014), de Sergio Berensztein y Eugenio Burzaco, actual secretario de Seguridad del ministerio de Seguridad en Argentina, ya se refería a María Alejandra López Madrid como examante y operadora de 'El Chapo' y como "reina de la efedrina".
Sin embargo, López niega que conocía a Guzmán Loera ('El Chapo') y aclaró en su entrevista que con quien tuvo una relación amorosa fue con Leobardo Gaxiola, alias Bado, que permanece preso en Paraguay desde 2008 por tráfico de efedrina.
De acuerdo al libro argentino, la exmodelo y actriz fue detenida el 2 de mayo de 2008 en el aeropuerto de Ezeiza, Buenos Aires, junto a su amiga Petra Torres y que a ambas se les retuvo el equipaje por llevar un cargamento sospechoso mientras intentaban embarcar a México. En aquel momento, Petra explicó que la sustancia era ketamina y que la llevaba para usarla en los gimnasios de Ciudad Juárez.
Como los técnicos aduaneros no tenían el equipamiento para chequear el contenido de las maletas, el caso quedó como una infracción aduanera. Ambas amigas pudieron seguir viaje, dejando en Argentina unos 20 kilos de efedrina, divididos en 36 bolsas. Justo en mayo de 2008, se había prohibido en México la importación y el uso doméstico de la efedrina y la pseudoefedrina.
En su versión, López argumenta que había sido engañada por esta amiga, a la que había conocido ese mismo año en una fiesta en México. Según la exmodelo, Petra le ofreció un viaje gratis de turismo a Argentina y ella aceptó como algo natural. López cuenta que "se quería desmayar" cuando las detuvieron en el aeropuerto, pero su amiga le dijo que el problema había sido no presentar un documento de la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de Argentina (Sedronar).
Un año después, cuando la modelo fue a visitar a su novio preso en Paraguay, fue detenida en el aeropuerto y apresada por "contrabando simple agravado de sustancias". La policía paraguaya la detuvo por orden de la Interpol y tres meses después la extradictaron a Argentina, donde en 2010 recibió una condena por tráfico de efedrina.
López solo cuenta que la madre de Bado le pidió hacer ese viaje y que ella no regresó hasta dos años después, cuando terminó de cumplir su condena.
Un futuro truncado
Antes de ser conocida como la reina de la efedrina, María Alejandra López -alta y con ojos color de miel- había sido reina de belleza y organizaba desfiles infantiles en Culiacán. También participó en algunas series, entre ellas la famosa producción de Televisa, Papá Soltero.
A finales de los años 80, trabajó en una agencia de modelaje llamada Art Nouveau, con sede en Ciudad de México. Allí llegó gracias a Raúl Lobato, un fotógrafo que la descubrió cuando la sinaloense ganó el título de Miss Simpatía en una carrera de la Fórmula 1 en 1987. Lobato fue contactado por El Universal y confirmó su amistad con la exmodelo y agregó que "era una muchacha trabajadora y bonita".
Para López, su fama como narcotraficante acabó con sus sueños y su carrera. Desde que salió de prisión ha trabajado en hoteles, cuidó adultos mayores, pidió prestado y hasta puso un puesto de comida en la calle. "Tengo que comer. Vender mi cuerpo ya no me atrevo tanto, ¡aunque lo podría hacer!", confesó.
