"Hemos estado en contacto con nuestros pares de la República de Paraguay, tenemos un compromiso de trabajo conjunto [...], tanto en el territorio boliviano como en el territorio paraguayo, y obviamente estamos en plena implementación de las medidas acordadas", explicó Ortuño, citado por la agencia estatal de noticias ABI.
Los incendios forestales que en la última semana arrasaron al menos medio millón de hectáreas de bosques y pastizales en el sudeste boliviano se acercaban desde el 21 de agosto a regiones fronterizas con Paraguay, donde se habían registrado quemas de menor impacto, según reportes de medios locales.
El Chaco, caracterizado por bosques secos, y el Pantanal, región de humedales en el área de influencia del río Paraguay, son regiones de delicado equilibrio ecológico, entre Bolivia, Brasil y Paraguay, en las que se ha registrado este año una combinación de sequía y altas temperaturas.
"Éste es un evento transfronterizo, estos incendios no están ocurriendo exclusivamente en Bolivia, están ocurriendo en los tres países y estamos afectados en las tres fronteras", dijo en una declaración separada el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana.
No había hasta el 22 de agosto un informe actualizado de los focos de calor registrados en Bolivia en lo que va del año, que según diversos informes periodísticos oscilarían entre 7.00 y 16.000.
Para sofocar los incendios en el sudeste, el Gobierno boliviano anunció la contratación de un avión "supertanque" Boeing747 que iniciaría operaciones el viernes.
La Paz estableció además un gabinete de emergencia, encabezado por el vicepresidenta Álvaro García, que trabaja en el Roboré, el municipio más afectado por los incendios.
