La espondilitis anquilosante es una enfermedad autoinmune reumática crónica que se manifiesta de repente. El sistema inmunitario comienza a atacar las articulaciones de la persona, lo que produce inflamación. Luego, se forman crecimientos óseos entre las vértebras. El cuerpo del paciente se empieza a 'endurecer' y, en los casos más avanzados, pierden completamente la movilidad de la columna vertebral.
Hasta el momento, nadie ha podido inventar un medicamento capaz de detener el desarrollo de las enfermedades autoinmunes. Sin embargo, un grupo de científicos de la Universidad Nacional de Investigación Médica de Rusia Pirogov en colaboración con el Instituto de Química Bioorgánica de Rusia han creado un preparado que, en un futuro próximo, podría ser usado para tratar dichas dolencias, en especial, la espondilitis anquilosante.
"Encontramos una molécula que está en la superficie de las células que atacan sus propios tejidos. Estudiamos cómo se manifiesta esta molécula. Superamos a la comunidad mundial en varios años en este campo. Se trata de una remisión real, una detención total del desarrollo de la enfermedad", detalló al medio Vesti Serguéi Lukiánov, rector de la Universidad Pirogov y académico de la Academia de Ciencias de Rusia.
Las primeras pruebas preclínicas del nuevo medicamento ruso se llevaron a cabo con éxito y mostraron una alta eficacia del medicamento. A continuación, se realizará la parte más delicada del proceso: las pruebas clínicas en pacientes reales. Los expertos creen que el principio utilizado por los científicos rusos para crear el medicamento podría, en el futuro, ser usado también en el tratamiento de otras enfermedades autoinmunes.