EEUU también acusaba a la nave de fraude bancario, lavado de dinero y decomiso por terrorismo. Pero Gibraltar afirmó que las leyes en vigor no permitían retener al petrolero.
"La Autoridad Central de Gibraltar no puede solicitar una orden de la Corte Suprema de Gibraltar para proporcionar la asistencia de restricción solicitada por los Estados Unidos de América", señaló el Gobierno del Peñón.
El buque había sido puesto en libertad el 15 de agosto pese a los esfuerzos de EEUU. Había sido retenido a principios de julio bajo la sospecha de que transportaba 2,1 millones de barriles de petróleo a Siria, en violación de las sanciones de la Unión Europea contra Damasco.