El exmandatario fue trasladado a la sede del tribunal en un todoterreno a prueba de balas, escoltado por un convoy de vehículos militares, según las imágenes transmitidas en directo por el canal Sky News Arabia.
Omar Bashir declaró durante los interrogatorios que una parte del dinero, encontrado en su casa, fue donado por el príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salmán.
"El expresidente comunicó al investigador que recibió 25 millones de dólares del príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salmán, para donarlos a varias instituciones en Sudán, incluidos hospitales y organizaciones del Ejército", dijo un juez tras la primera audiencia del juicio.
Agregó que Al Bashir también informó que "recibió un cheque por valor de un millón de euros del presidente de Emiratos Árabes Unidos, Jalifa bin Zayed".
Derrocado por militares golpistas a mediados de abril pasado, Bashir, de 75 años, deberá responder a los cargos de corrupción, posesión de moneda extranjera, aceptación de dádivas y blanqueo.
Según los medios locales, el expresidente guardaba seis millones de euros y más de 350.000 dólares en casa, además de una suma importante en moneda nacional.
El juicio contra Bashir empieza cuando los sudaneses esperan la publicación de un decreto constitucional que proclamará disuelto el Consejo Militar de Transición (CMT) y anunciará la formación del Consejo Soberano, que ejercerá el poder supremo en el país durante 39 meses de transición.
Varios días antes del juicio, el movimiento Amnistía Internacional instó a Sudán a ratificar urgentemente el Estatuto de Roma que el país firmó en 2000, para que la Corte Penal Internacional puedan procesar a Bashir por genocidio, crímenes de lesa humanidad y delitos de guerra cometidos en Darfur durante su gobierno.
