"Vamos a marchar hacia la oficina de la jefa del Ejecutivo, Carrie Lam", dijo a Sputnik una portavoz de la Unión de Profesores de Hong Kong que convocó la marcha.
Al igual que en los días y semanas anteriores, los manifestantes prevén exigir la retirada definitiva del proyecto de ley de extradición que permitiría a Hong Kong entregar a prófugos a los territorios con los que no tiene acuerdos formales en esta materia, como Taiwán, Macao y la China continental.
Quienes impugnan la normativa temen que daría luz verde a la entrega a Pekín de disidentes políticos y funcionarios corruptos.
Pese a que el Gobierno dio el proyecto por "muerto", las protestas continúan exigiendo que la iniciativa sea completamente abandonada y que las autoridades de Hong Kong implementen el sufragio universal y retiren las acusaciones penales contra los manifestantes.