"Autorizo el desembarco de los menores muy a mi pesar", señaló Salvini en declaraciones recogidas por el diario italiano La Repubblica.
Salvini se desmarcó de la decisión afirmando que, pese a aceptarla, es una "elección solo del primer ministro" y que, a su modo de ver, supone un "precedente peligroso".
Además, el ministro del Interior italiano dejó claro que seguirá adelante con las acciones legales para recurrir la decisión del tribunal administrativo de Lazio que permitió la entrada del Open Arms en aguas italianas.
Según informó la ONG en un mensaje publicado en Twitter, por el momento Italia sólo accedió al desembarco de 27 menores "que no van acompañados", por lo que todavía permanecerán a bordo otros dos menores de edad.
#UPDATE
— Open Arms (@openarms_fund) August 17, 2019
Rectificamos, sólo se autoriza el desembarco de los 27 menores que no van acompañados. https://t.co/RNROs7QRJa
La evacuación será realizada en las próximas horas por la guardia costera de Lampedusa.
Actualmente, el Open Arms se encuentra fondeado en aguas territoriales italianas, a pocas millas del puerto de la isla de Lampedusa.
Los dos países europeos más cercanos a las zonas de rescate —y por tanto a los que les correspondería la responsabilidad de atender a los rescatados— son Italia y Malta, que actualmente tienen una política de tolerancia cero hacia las ONG dedicadas a rescatar migrantes en el mar, por lo que rechazaron la entrada del barco a sus puertos.
Sin embargo, en la jornada del 14 de agosto un tribunal administrativo de Lazio permitió la entrada del Open Arms en aguas italianas ante la situación de "urgencia" de las personas rescatadas.
Pese a ello, las autoridades italianas todavía no permitieron el desembarco.
Tras el desembarco de los menores no acompañados, el número de migrantes a bordo se reducirá a 107.
De acuerdo con la información ofrecida por la ONG española, la mayor parte de las personas rescatadas son migrantes que huyen de sus países tras haber sido víctimas de torturas, violaciones o esclavitud.
Un total de seis países europeos —Francia, Alemania, Rumanía, Portugal, España y Luxemburgo— anunciaron su intención de repartirse a los migrantes del Open Arms una vez se produzca el desembarco.