Mohammad Faisal, responsable del área del Sur de Asia y portavoz de la Cancillería pakistaní, convocó al alto comisionado adjunto de la India, Gaurav Ahluwalia, para condenar lo que calificó de "violaciones no provocadas del cese el fuego" en los sectores de Lipa y Battal.
Faisal insistió en que la India ordene a sus tropas respetar el alto del fuego y permita al Grupo de Observadores Militares de las Naciones Unidas en India y Pakistán (Unmogip, en inglés) que cumpla con su mandato acorde a las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
El conflicto de Cachemira, que se remonta a la partición de la India en 1947, dio origen a varias guerras entre Nueva Delhi e Islamabad.
Las tropas de la India y Pakistán en Cachemira están separadas por una frontera militar, la llamada Línea de Control, que carece de reconocimiento internacional y en la que se registran frecuentes incidentes.
A principios de este agosto, la India abolió la autonomía del estado de Jammu y Cachemira y aprobó la división de esta entidad en dos territorios a partir del próximo 31 de octubre.
Islamabad ya degradó las relaciones diplomáticas con Nueva Delhi y anunció un embargo sobre el comercio bilateral, así como la suspensión de algunos acuerdos e intercambios comerciales.
La situación en Cachemira se debatirá este 16 de agosto en una sesión extraordinaria del Consejo de Seguridad de la ONU a petición de Pakistán.
La anterior espiral de tensión entre Islamabad y Nueva Delhi se desató a mediados de febrero pasado, después de que un terrorista suicida atacara un convoy policial indio en Pulwama, causando más de 40 muertos y decenas de heridos.
La situación derivó en un intercambio de ataques aéreos, por primera vez desde la guerra de 1971.