Finalmente llegó la aparente estabilidad después de una semana de extrema tensión política y caos económico. El "positivo" diálogo entre el presidente de Argentina, Mauricio Macri, y el candidato de la oposición Alberto Fernández, quien se perfila según los resultados de las elecciones primarias a ser el sucesor, trajo calma a los mercados luego del peor desplome bursátil en años.
Como respuesta al voto-castigo en las primarias al ajuste que realiza el Gobierno, el mandatario anunció un paquete de medidas paliativas para los trabajadores y las pymes, un gesto político tardío y licuado por los efectos de la devaluación y que además tira por tierra las expectativas de cumplimiento de las metas establecidas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) dentro del acuerdo por el préstamo de 57.000 millones de dólares otorgado en esta gestión.
"El pacto que habían hecho el FMI y la Argentina quedó desactualizado porque se dispararon las variables, es decir que se disparó el dólar, que se salió de la banda de fluctuación [estipulada para la posibilidad de intervención del Banco Central], se disparó la expectativa de inflación. Todo eso hace que el acuerdo esté virtualmente caído", dijo a Sputnik el economista Nicolás Litvinoff, director de Estudinero.net.
"Hay que ver si se puede reflotar, hay que ver qué sigue pasando con el dólar. Lo importante acá es tener en cuenta que es un error pensar en una probabilidad de default, eso sería saltearse una instancia previa, que es la reestructuración, que es una chance más que se le da al que no puede pagar para que, alargando los plazos y quizás una quita, se pueda cumplir con las obligaciones", explicó Litvinoff.
A pesar de que se descarta que el FMI pudiera tomar medidas drásticas, como decidir no continuar con los desembolsos programados (unos 17.000 millones de dólares que aún no han sido recibidos) en respuesta al incumplimiento esperado de las metas fiscales, existe preocupación por la continuidad de las negociaciones.
¿Estará dispuesto el organismo de crédito a seguir financiando Argentina pese a que no esté en posición de continuar en el corto plazo con el programa de ajuste estipulado y conociendo las grandes posibilidades de que asuma un Gobierno que no comulga con sus políticas económicas?
"Hay un dicho que dice que si hay varias personas que le deben dinero a un banco, esas personas están en problemas, pero si el banco tiene un solo deudor, es el banco el que está en problemas. El FMI tiene un porcentaje mayoritario del dinero que presta en el mundo colocado en Argentina", dijo Litvinoff.
"No hay que pensarlo como un agente que está al margen de lo que está pasando, está involucrado y necesita que las cosas se solucionen porque quiere cobrar ese dinero en algún momento. Entonces va a exigir mayores condiciones de previsibilidad y lo más probable es que busque la manera de no tener un corte traumático con Argentina, sino tratar de flexibilizar un poco, ayudando pero defendiendo sus intereses", opinó el economista.
Si bien las elecciones definitivas son en octubre y el oficialismo asegura seguir en carrera, lo único que queda claro es que habrá una reestructuración de la deuda, gane quien gane y continúe el modelo que prevalezca.
