El modelo más afectado es el Boeing 737: en los primeros siete meses de 2019 la empresa suministró 115 máquinas, frente a 298 en el mismo período del año pasado.
En julio pasado, Boeing entregó 19 aviones, entre ellos dos 737, mientras que en ese mes de 2018 había entregado 39 aeronaves, incluidos 29 Boeing 737.
Dos aviones Boeing 737 MAX se estrellaron en menos de cinco meses, en marzo en Etiopía y en octubre de 2018 en Indonesia, causando la muerte de un total de 346 personas.
Ambos accidentes ocurrieron a los pocos minutos del despegue, y los datos de las cajas negras indican que los pilotos lucharon con el sistema de control de vuelo.
Los reguladores estadounidenses y las autoridades de aviación de decenas de otros países ordenaron mantener en tierra el modelo 737 MAX, el más nuevo de Boeing.
La investigación preliminar apunta a que los pilotos tuvieron dificultades con el software del estabilizador MCAS (siglas en inglés de Sistema de Aumento de las Características de Maniobras) y no lograron retomar el control de la aeronave.