Según el reporte del INE, el déficit comercial, que había crecido a un ritmo de casi 100 millones de dólares mensuales en los primeros meses del año, varió mínimamente entre mayo y junio, cuando aumentó de 704 millones a 719,5 millones, cifra que equivale a una séptima parte del valor total de las exportaciones en la primera mitad del año.
El déficit de enero-junio de 2019 resultó de unas exportaciones de 4.190 millones de dólares y unas importaciones de 4.913,5 millones de dólares.
El presidente del Banco Central, Pablo Ramos, en una declaración coincidente con el informe del INE, afirmó que pese al déficit sostenido, "al cierre del año el crecimiento de la actividad económica estará en torno al 4,5%, mientras que la inflación terminará en alrededor de 3,5%".
Añadió que las reservas internacionales netas, que dependen en gran medida de las exportaciones, se mantenían en un nivel óptimo, garantizando el pago de las obligaciones de deuda externa.
Las exportaciones bolivianas, que están en caída desde hace tres años, sumarían en todo el 2019 unos 8.000 millones de dólares, de los cuales casi un tercio estaría representado por las ventas de gas natural a Argentina y Brasil.
Medios locales reportaron que mientras las compras de Argentina se mantienen relativamente estables, las de Brasil promedian la mitad del mínimo de 24 millones de metros cúbicos diarios establecidos en el contrato vigente.