"Por motivos de seguridad hemos trasladado a los científicos, en este momento ya no se encuentran en el nevado, hemos optado por eso porque existían amenazas que podrían poner en riesgo su integridad", afirmó el jefe de la Región Policial de Áncash, Javier Petit, en declaraciones a la estatal agencia Andina.
El funcionario indicó que entre los científicos había ciudadanos de EEUU, Rusia y México.
Las amenazas se debieron a que surgieron versiones que indicaban que los científicos pretendían estudiar el nevado con fines de explotación minera, así como aprovechar con fines de lucro el agua de la montaña.
Estas versiones, apuntó la Policía, "carecen de sustento", considerando que los científicos pretendían estudiar el nevado para obtener información histórica sobre los episodios del Fenómeno El Niño (calentamiento de las aguas del Pacífico sur), las erupciones volcánicas en los Andes en los últimos 2.000 años, la química y temperatura de la atmósfera, el impacto de la actividad humana en el medioambiente, entre otros.
Asimismo, se indicó que las autoridades locales están buscando dialogar con los comuneros para explicar la situación y permitir el trabajo de los científicos.