Tyler Ivanoff publicó en su cuenta de Facebook que la nota estaba fechada el 20 de junio de 1969 y que el autor en esos tiempos trabajaba en un barco auxiliar de la Naviera del Lejano Oriente de Rusia.
En la misiva el autor envía un caluroso saludo al que encuentre la nota y le pide que lo ponga en conocimiento de la tripulación del barco.
Piotr Osichanski, representante de la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF) en el Lejano Oriente ruso, considera que no hay motivos para dudar de la veracidad del hallazgo.
"Los mensajes en botellas eran una práctica muy difundida en los años 60 [...] En cuanto al caso concreto, creo que estuvo inspirado por esa moda", dijo Osichanski a Sputnik.
En esa época, agregó, no solo los marineros enviaban este tipo de cartas que después de años eran halladas.
"En ese entonces con frecuencia se hablaba de esos hallazgos en los periódicos y la televisión", apuntó.
"Si la historia es divulgada por los medios, seguramente alguien de esa tripulación responderá", indicó.
El capitán Anatoli Botsanenko refirió a Sputnik que fue la tripulación del buque nodriza soviético Sulak que arrojó al mar de Ojotsk esa botella en 1969 en señal de celebración de sus logros.
"¡Qué alegría! El mensaje llegó pasados exactamente 50 años, el Sulak es un buque enorme, yo lo había recibido como capitán. En aquella temporada recibimos la noticia de un logro laboral nuestro y alguien propuso celebrarlo: escribir un mensaje, ponerlo en la botella y arrojarla al mar, en espera de que algún día alguien lo encuentre e incluso nos reunamos en algún lugar", dijo, agregando que la botella había recorrido más de 2.000 millas.
El hombre refirió que era en aquel entonces el capitán más joven de la Flota del Lejano Oriente ruso, tenía 36 años, y que a bordo del Sulak había 350 tripulantes.
El buque nodriza Sulak se construyó en la ciudad japonesa de Yokohama en 1966.
El barco auxiliar Sulak fue retirado del servicio en 1992.
