"Las nuevas sanciones de Estados Unidos contra la deuda soberana rusa afectarán principalmente a las perspectivas económicas a largo plazo [...] debido al bajo nivel de inversiones y el acceso limitado a la transferencia de tecnología", indicó Moody's en su informe.
Rusia ya cumplió su plan de préstamos denominados en moneda extranjera para 2019, y sus metas para el periodo de 2020 a 2021 son "muy modestas", señala Moody's.
"La situación y las perspectivas financieras de Rusia han mejorado considerablemente en los últimos años, y esperamos un superávit presupuestario medio del 2,3% del PIB durante los próximos dos años", dice el informe.
La nueva ronda de sanciones antirrusas "probablemente acarreará una continua reducción de emisión de bonos (soberanos rusos) denominados en dólares", señala el documento.
Moody's añade que si incluso los inversores de EEUU no pueden comprar la deuda soberana rusa, Moscú todavía tendrá acceso a la inversión extranjera en euros y otras monedas de reserva por parte de inversores no estadounidenses.
"Aunque el país no esté aislado del mercado internacional de capitales, la actividad de inversión tanto nacional, como extranjera a lo mejor permanecerá en un nivel muy inferior en el caso de las sanciones, que en ausencia de estas", indica el informe.
Washington prohíbe a los bancos estadounidenses participar en la colocación de los bonos soberanos rusos no nominados en rublos.
Además exige a organismos internacionales como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional no conceder créditos a Moscú.
La Casa Blanca impondrá también restricciones a las exportaciones de bienes y tecnologías bajo el control del Departamento de Comercio de EEUU.