En particular, se habla de los proyectiles de la serie Grom (trueno, en ruso), cuyas pruebas finalizaron con éxito. Aunque fueron desarrollados con el caza insignia en la mente, también podrán ser operados por las demás aeronaves de la Fuerza Aeroespacial rusa.
El Grom-E1 es un misil aire-tierra guiado con un alcance de 120 kilómetros. Puede ser lanzado desde una altura que varía entre los 500 y 12.000 metros. En el momento del lanzamiento, la aeronave puede volar a una velocidad de hasta 1.600 km/h.
Para llevar hasta el blanco su ojiva explosiva de 315 kilos, el misil cuenta con un sistema de guiado combinado de GPS y GLONASS.
Por su parte, el Grom-E2 es más bien una bomba planeadora guiada. Puesto que no tiene un motor de cohete, su carga explosiva aumentó hasta los 480 kilos. Así, en su parte delantera tiene dos partes perforantes-rompedoras de 315 y 165 kilos.
Esta bomba comparte el sistema de navegación y velocidades operativas con el Grom-E1, pero debido a la falta de motor tiene un alcance de entre 10 y 50 kilómetros, dependiendo de la altitud y velocidad de lanzamiento.