En un comunicado, la Policía informó que la Operación Cravada tiene como objetivo "desarticular el núcleo financiero de la facción criminal" y cuenta con la participación de 180 agentes, que cumplen 55 mandatos de búsqueda y aprehensión y 30 mandatos de detención.
Según la nota oficial, "una especie de núcleo financiero de la facción" se habría establecido dentro de la cárcel estadual de Piraquara, en Paraná (sur), donde se encuentra el grupo encargado de recoger y gestionar las contribuciones que financian a la banda a nivel nacional.
"Los pagos, también llamados 'rifas', se depositaban en la organización criminal a través de diversas cuentas bancarias y de manera intercalada, con uso de medidas para dificultar el rastreo", indica la Policía.
Según la investigación, había una circulación de aproximadamente un millón de reales (250.000 dólares) al mes en las diversas cuentas usadas en beneficio del PCC; en total, se bloquearon más de 400 cuentas bancarias en todo el país.
El dinero se usaba para comprar armas de fuego y drogas paras la facción y para suministrar transporte y alojamientos para los integrantes del grupo y para que los familiares pudieran estar cerca de las cárceles.