"Sería un golpe más duro contra el sistema de la seguridad internacional que si no pudiera ser prolongado más allá del 5 de febrero de 2021", dijo el diplomático en una rueda de prensa.
Condicionó la prórroga del documento a la disipación de las dudas sobre los cambios a casi un centenar de misiles estratégicos estadounidenses para evitar su uso en ataques nucleares.
"Rusia no puede confirmar la transformación de esos vectores para misiones no nucleares", remarcó.
Moscú acusa a Washington de no contabilizar deliberadamente cierta cantidad de armas estratégicas.
Con todo, Riabkov aseguró que el acuerdo START se implementa con eficacia.
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— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) January 30, 2019
Además, dijo, Moscú no tiene observaciones al proceso de verificación, excepto el caso de los misiles estratégicos estadounidenses modificados.
En esta área, recalcó, la predecibilidad es muy importante y toda la arquitectura del Tratado START yace en la igualdad de los derechos y los deberes de los signatarios.
El START III (Tratado sobre las Medidas para la Ulterior Reducción y Limitación de las Armas Ofensivas Estratégicas), que Rusia y Estados Unidos suscribieron en 2010, es el único acuerdo que vincula a las dos grandes potencias después de que Washington rompiera definitivamente este 2 de agosto el Tratado INF de misiles de medio y corto alcance.
Las conversaciones ruso-estadounidenses para extender el tratado se han atascado debido a los recelos recíprocos sobre el desarrollo de nuevas armas.
Moscú considera que se tomen en cuenta los arsenales nucleares de Francia y Reino Unido, países que no participan en ningún proceso de control de armas.
Washington, por su parte, insiste en un tratado a tres bandas con Moscú y Pekín.