"El secretario general condena en los términos más enérgicos el ataque terrorista en El Paso, Texas, el 3 de agosto. También expresa su conmoción e indignación por el tiroteo masivo solo unas horas después en Dayton, Ohio", dijo Dujarric.
Guterres hizo un llamado a "que todos trabajen juntos para combatir la violencia enraizada en el odio, el racismo, la xenofobia y todas las formas de discriminación", amplió.
El presunto atacante en el tiroteo del 3 de agosto en un centro comercial de El Paso, que dejó al menos 22 muertos, fue identificado como Patrick Crusius, un supremacista blanco de 21 años.
Por otro lado, el incidente del 4 de agosto en Dayton dejó al menos nueve personas muertas, seis de las cuales eran negras.
La policía, que identificó al presunto atacante como Conner Betts de 24 años, dijo que hasta ahora no hay indicios de que el tiroteo haya sido motivado por una cuestión racial.
El fiscal federal para el Distrito Oeste de Texas, John Bash, dijo que el Departamento de Justicia está tratando el tiroteo en El Paso como un caso de terrorismo doméstico.
Al menos siete ciudadanos mexicanos fueron asesinados en el tiroteo en Texas, informó la cancillería del país latinoamericano.
Dujarric agregó que Guterres expresó su solidaridad con EEUU y México y ofreció sus condolencias a las familias de las víctimas.