En las imágenes registradas por las cámaras de seguridad se ve el momento exacto en el que el camión empieza a moverse. Su conductor busca entrar en la cabina del vehículo sin éxito y, en un intento desesperado de evitar una colisión, el hombre se agarra a la puerta del camión y apoya sus pies contra el suelo.
Como si se tratara de un milagro, el camión se detiene en el último segundo, a pocos milímetros de colisionar contra los autos aparcados, entre los cuales se encuentra un vehículo de lujo de la marca Porsche.