"Por la presente, designo a la República Federativa de Brasil como aliado importante no OTAN”, señaló el presidente estadounidense Donald Trump en un memorando.
El pasado 8 de mayo, el mandatario había informado al Congreso de su país la intención de designar al país suramericano como un aliado militar estratégico.
En marzo, una de las primeras visitas oficiales del presidente brasileño, Jair Bolsonaro, tras asumir en enero, fue a EEUU, donde fue recibido por Trump.
Trump aseguró que esta designación es en reconocimiento al compromiso del presidente Bolsonaro en profundizar la cooperación bilateral en materia de defensa. Además, el mandatario aseguró que su país y Brasil firmarán pronto un acuerdo comercial.
"Las políticas de Bolsonaro van en dirección a una dependencia externa de EEUU y busca fortalecer a su país como socio prioritario de Washington en la región. Brasil se transforma en un actor principal en este proceso de EEUU, que mira nuevamente a América Latina", señaló el analista internacional.
"Bolsonaro ya realizó muchos gestos para generar puentes y diálogos. La elección de su hijo [el diputado Eduardo Bolsonaro] como embajador del país en Washington es más bien una representación de la extrema derecha que una de pluralidad de intereses nacionales en EEUU", reflexionó Del Río.
En otro orden, el presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, y el vicepresidente Hugo Velázquez, podrían afrontar un juicio político por el acuerdo secreto con Brasil relativo al precio de la energía eléctrica.
"Paraguay y Brasil tienen dos tipos de energía: una a precio de lista (43 MHh/hora) y otra a precio de outlet (6 MWh/hora). Como el río Paraná es muy caudaloso, se produce energía en exceso. Y la diferencia entre las energías es grande", explicó a En Órbita el economista y doctor en ciencias políticas paraguayo, Víctor Raúl Benitez.
"Según el convenio, Brasil se iba a llevar mayor parte de esta energía de outlet y Paraguay menor parte, lo que representaba un sobrecosto estimado en 250 millones de dólares en cuatro años para un país pequeño", añadió.
En las últimas horas, el Gobierno brasileño aceptó el pedido de anulación del pacto solicitado por el Ejecutivo paraguayo. Por esto la bancada del gobernante Partido Colorado anunció que no apoyará el juicio al Presidente, aunque no hizo referencia al vicemandatario.
Además, Ruanda reabrió sus fronteras con la República Democrática del Congo pese a un nuevo caso de Ébola.
El Gobierno había decidido cerrarlas en la mañana de este jueves 1 de agosto por una muerte causada por el virus en la localidad congoleña de Goma, próxima a la frontera.
La OMS declaró un estado de "emergencia de salud internacional" en julio. Y recomendó evitar las restricciones a los viajes o comercio en esa frontera, aunque definió el riesgo de propagación regional como "muy alto".
El brote actual de Ébola en el Congo comenzó en julio de 2018. Según los últimos datos de su Ministerio de Salud, provocó más de 1.800 muertos.
La escalada de la epidemia ha llevado a una crisis en esta cartera, agravada la semana pasada con la renuncia del ministro Oly Ilunga Kalenga.
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