"Los funcionarios, los científicos y los ingenieros estaban orgullosos y emocionados por la elaboración y el primer ensayo del misil guiado de nueva generación que jugará un papel importante en las operaciones militares en tierra", informó el medio.
El líder norcoreano, Kim Jong-un, asistió al lanzamiento.
Kim se mostró satisfecho con los resultados e indicó que la nueva arma será un "peligro inevitable" para su blanco.
Tras el ensayo, la administración presidencial surcoreana convocó una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad Nacional.
Fue el segundo ensayo en menos de una semana: el pasado 25 de julio los militares surcoreanos detectaron el ensayo de dos misiles de corto alcance desde las inmediaciones del puerto norcoreano de Wonsan.
Entonces Pyongyang afirmó que con esa prueba transmitió un mensaje de advertencia a "los militaristas de Corea del Sur" en contra de llevar a cabo ejercicios militares y desplegar más armas en su territorio.
La semana pasada el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, afirmó que pese a esos lanzamientos Washington prevé continuar negociaciones con Pyongyang.
Trump calificó como histórica esta reunión y anunció que los equipos negociadores de EEUU y Corea del Norte retomarán el trabajo en las próximas semanas.
En junio de 2018, los dos líderes se dieron cita por primera vez en Singapur y se comprometieron a trabajar para normalizar las relaciones bilaterales y desnuclearizar la península de Corea.
Sin embargo, el proceso de distensión se atascó en los meses recientes.
El segundo encuentro, celebrado en Hanói el 27 y el 28 de febrero, terminó de forma abrupta y sin un acuerdo, aunque las partes, según la Casa Blanca, quedaron en mantener más reuniones en el futuro.