ISIS, autodenominado Estado Islámico, es una organización terrorista prohibida en Rusia y muchos otros países.
El general precisó que el número de mercenarios de las empresas privadas militares instaladas en Siria supera actualmente 3.500.
Reveló además que el crudo sirio robado proviene de los campos de Conoco, Al Omar y Al Tanak.
"Se trata de un esquema criminal de los suministros transfronterizos del crudo sirio. Hablando francamente, se están saqueando las riquezas naturales de Siria", enfatizó Rudskói.
También comentó que una parte de los ingresos generados por el contrabando de los hidrocarburos sirios va destinada a los grupos armados y al soborno de los jeques.
Desde 2014, Estados Unidos y varios países de su órbita efectúan una operación contra ISIS en Siria e Irak.
Las fuerzas estadounidenses operan en Siria sin la autorización del Gobierno de Damaso.
Suministros de armas
El jefe de la Dirección de Operaciones del Estado Mayor General ruso también denunció que EEUU continúa los suministros de armas a las zonas sirias al este del río Éufrates.
"Estamos preocupados considerablemente por los suministros incesables de armamento y equipos militares de EEUU al este del río Éufrates", dijo Rudskói.
Rudskói afirmó que "a cambio de petróleo de contrabando, EEUU da armas tanto a los grupos kurdos como a los árabes, que luego las usan los unos contra los otros".
"Todo ello no hace más que deteriorar aún más la guerra en esta desgarrada región", subrayó.
El número de todos los miembros de esos grupos, señaló, asciende a 2.700.
Afirmó que los que fueron instruidos en Al Tanaf se trasladan en aviones de la Fuerza Aérea de EEUU al este del río Éufrates.
"Los saboteadores más aptos llegan a las zonas controladas por las tropas gubernamentales para desestabilizar la situación y obstaculizar el fortalecimiento de las posiciones del Gobierno sirio", agregó.
Las tareas principales de esas formaciones, indicó, son "realizar sabotajes, destruir instalaciones de la infraestructura de petróleo y gas y perpetrar atentados contra las formaciones gubernamentales".
Además declaró que en los territorios a lo largo del río Éufrates que controlan EEUU y la coalición internacional en Siria en junio y julio ocurrieron más de 300 atentados, en los que murieron 225 personas.
"Desde el 1 de junio al 29 de julio de este año en los territorios al este del río Éufrates que controlan EEUU y la coalición se detectaron más de 300 ataques terroristas, en los que perecieron 205 y resultaron heridos 154 miembros de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) aliadas de Washington, murieron 20 civiles y 16 resultaron heridos", dijo el oficial.
Durante la guerra en Siria, el Ministerio de Defensa ruso acusó repetidamente a la coalición liderada por EEUU de utilizar los campos base controlados por Estados Unidos para entrenar a los militantes yihadistas.
Hostilidades en Idlib
El representante del Estado Mayor General ruso aseguró que al menos 110 militares sirios y 65 civiles fallecieron en los últimos cuatro meses por las acciones bélicas en la zona de distensión siria de Idlib.
"En los últimos cuatro meses, los ataques con morteros y artillería perpetrados por los terroristas desde la zona de distensión de Idlib han costado la vida a 110 militares sirios y a 65 civiles", declaró Rudskói.
Agregó que más de 240 militares y un centenar de civiles sirios resultaron heridos.
De acuerdo con sus datos, la inteligencia detectó los preparativos de los terroristas para una ofensiva en el suroeste de la zona de distensión de Idlib.
"Actualmente los servicios de inteligencia están detectando un desplazamiento secreto y una concentración de combatientes en el suroeste de la zona de distensión", dijo el jefe de la Dirección de Operaciones del Estado Mayor General ruso.
Rudskói también destacó que mientras las provincias sirias controladas por Damasco se van recuperando y regresando a la vida normal, en la zona de distensión de Idlib se observa desde junio un aumento de tensiones.
Explicó que los terroristas del Frente al Nusra continúan atacando las localidades y las posiciones de las fuerzas gubernamentales.
El oficial confirmó que los terroristas lanzaron una campaña de desprestigio contra Rusia acusando a su Fuerza Aeroespacial de ataques contra civiles en la zona de distensión de Idlib, en el noroeste de Siria.
"En estos últimos tiempos, los terroristas y sus organizaciones patrocinadoras desataron una campaña de desinformación para desacreditar las acciones de Rusia en la zona de distensión de Idlib, afirmando que la aviación rusa supuestamente lleva a cabo ataques contra civiles e instalaciones de importancia social", dijo el alto mando ruso.
Rudskói afirmó que los bulos desde Idlib son difundidos por la polémica ONG Cascos Blancos, que hace imágenes de escenas simuladas de los supuestos "ataques de la Fuerza Aeroespacial de la Federación de Rusia contra instalaciones civiles".
A modo de ejemplo, el general ruso recordó que el 22 de julio el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, ONG con sede en el Reino Unido, aseguró, citando a los Cascos Blancos, que los aviones rusos habían atacado el mercado de Al Hal en la ciudad de Maaret al Numan, en Idlib, provocando la muerte de decenas de civiles.
Subrayó que en las imágenes tomadas por los drones "no hay ni rastro de destrucciones, que inevitablemente habrían si esa zona realmente hubiera sido blanco de ataques aéreos con seis bombas".
Lo corroboran también, según Rudskói, las imágenes tomadas por una aeronave rusa el 25 de julio, así como los vídeos filmados en el mercado de Al Hal el día 27.
"Las imágenes muestran que el mercado que supuestamente fue destruido está intacto y funciona con normalidad, es de lamentar que los representantes de respetadas organizaciones internacionales nuevamente sean víctimas de mentiras terroristas fáciles de descubrir y utilicen sus falsedades e información no comprobada para lanzar acusaciones infundadas", concluyó.
Operaciones aéreas en Siria
Los militares rusos minimizaron sus operaciones aéreas en el territorio de Siria, afirmó el jefe de la Dirección de Operaciones del Estado Mayor General ruso.
"El grupo de la Fuerza Aeroespacial de Rusia en Siria desarrolla actividades operativas y de preparación combativa, está lista para cumplir misiones de lucha antiterrorista. Los vuelos de la aviación se han reducido a un mínimo en el marco de la preparación combativa y el reconocimiento adicional", dijo Rudskói.
"Todos los ataques son puntuales y de precisión", subrayó.
Rudskói mencionó en particular que "en cooperación con los colegas de Turquía se están tomando medidas para detectar y destruir con ataques puntuales las armas de fuego, equipos, material y depósitos de municiones de los terroristas".
El jefe de la Dirección de Operaciones del Estado Mayor General recordó que la aviación rusa ayudó al Ejército de Siria a repeler el 28 de julio dos ataques importantes en Kafer Yahoud y Jalamah, reveló.
"A las 5.40 y 6.10 de ayer [GMT+3], los terroristas intentaron dos ataques masivos contra las posiciones del ejército sirio cerca de las localidades de Kafer Yahoud y Jalamah", dijo Rudskói.
El militar precisó que "en cada área se implicaron grupos de hasta 300 combatientes, apoyados por unos cinco carros de combate, una decena de vehículos blindados y una veintena de camionetas".
"Las tropas gubernamentales repelieron estos ataques con el apoyo de la Fuerza Aeroespacial de Rusia", agregó.
Al mismo tiempo, el presidente ruso Vladímir Putin dejó claro que Moscú mantendrá presencia en la base aérea de Hmeymim y en el puerto de Tartus y enviará refuerzos en caso de que los terroristas levanten la cabeza.
Ataques terroristas a la base aérea rusa
"Los terroristas no dejan de lanzar ataques contra la base aérea Hmeymim (...) usan lanzacohetes múltiples y vehículos aéreos de combate no tripulados", dijo Rudskói.
Informó que los días 17 y 21 de julio los terroristas lanzaron desde la zona de distensión siria de Idlib proyectiles contra la base; los sistemas de defensa antiaérea de la base repelieron los ataques.
Situación en el campo de Rukban
Asimismo, Serguéi Rudskói declaró que la culpa principal por las muertes de los refugiados en el campo sirio de Rukban recae sobre EEUU, que durante mucho tiempo se negaba a tomar medidas para solucionar allí la crisis humanitaria.
Washington tampoco reconoce su responsabilidad por la situación desastrosa de los refugiados en el área de El Tanf ocupada por EEUU, denunció.
Los estadounidenses ni intentan ayudar a los habitantes del campamento de Al Hol, creado por ellos y parecido a un campo de concentración, agregó.
Las poblaciones del área de la orilla este del Éufrates, que controla EEUU, están en ruinas, sin agua ni luz y sin tener acceso a instituciones de asistencia social ni médica. Los vínculos económicos entre los habitantes de ambas orillas del Éufrates se rompieron y centenares de miles de personas apenas logran sobrevivir.