Considerada como la tercera estatua bajo techo más alta del mundo, solo superada por el Buda de Oro de Nova, en Japón; y la estatua de Abraham Lincoln, en el memorial que lleva su nombre en Washington, Estados Unidos, el pasado 24 de julio fue reinaugurada, durante la visita a la isla del canciller ruso, Serguei Lavrov.
El trabajo de enchapado en oro estuvo a cargo de la empresa rusa CMC Development, que se encarga además de revestir en oro la cúpula del Capitolio, y que ya está en su fase de terminación, como parte de los festejos por el 500 aniversario de La Habana, a celebrarse el próximo 16 de noviembre.
Sputnik conversó con Maxim Ivanov, especialista principal de CMC Development, que todavía trabaja en las obras de dorado de la cúpula, pero con absoluta satisfacción por el resultado obtenido en la restauración de la estatua.
"Cuando uno va a casa de un amigo para festejar su cumpleaños —comentó Ivanov—, entrega un regalo, y nuestros dos países son muy amigos, por eso en este cumpleaños de La Habana, este será el regalo de la Federación de Rusia".
Por su parte, el doctor Eusebio Leal, director de la Oficina del Historiador de La Habana, durante el acto inaugural del monumento, recordó que "de los montes rusos salió el oro para cubrir esta escultura y también la cúpula, oro de 24 kilates, del más alto grado de pureza, tan pura y tan importante como la eterna amistad entre la Federación Rusa y la nación cubana", comentó.
Obra del escultor italiano Ángelo Zanetti (1879-1942), la Estatua de la República alcanza una altura de 14,60 metros y se alza sobre un pedestal de mármol de 2,50 metros, pesa unas 30 toneladas, y se encuentra ubicada en el centro del Salón de los Pasos Perdidos, justo debajo de la cúpula.
Según estudiosos cubanos, Zanetti se inspiró en la diosa griega Atenea, y modeló la estatua representando a una mujer erguida, que viste una túnica y lleva un casco en su cabeza, con un escudo en su mano derecha y una lanza en la izquierda.
Algunas fuentes coinciden en que el escultor italiano, aunque se propuso representar a una diosa griega procuró que luciera como una típica mujer cubana.
Para ese empeñó empleó a dos mujeres habaneras, una de ellas la joven y bella mulata, Lily Valty, de quien tomó su escultural cuerpo, y Elena de Cárdenas y Echarte, de quien copió el rostro.
Antes del corte de la cinta, a cargo del canciller Lavrov y el expresidente cubano Raúl Castro, el titular de Exteriores de Rusia reconoció que "nuestras relaciones han pasado las pruebas del tiempo y hoy siguen desarrollándose de manera intensa en todas las direcciones".
"La realización exitosa de este proyecto conjunto —enfatizó Lavrov— es un buen ejemplo de la cooperación ruso-cubana y el testimonio vivo de los sentimientos de simpatía y apoyo que nos unen".
